Fuera de la función pública y eyectado por las feroces críticas de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el exsecretario de Comunicación y Prensa de la Nación Juan Pablo Biondi se concentra en hacer negocios y explota los vínculos que cosechó de la política. Acusado por el kirchnerismo duro de haber montado operaciones de prensa desde el entorno presidencial, quien se movió como la sombra de Alberto Fernández alquiló una oficina en la zona de Retiro y “arrima” relaciones.
Aunque cerca de Biondi afirman que habla seguido con el Presidente, en la Casa Rosada descartan por completo que pueda volver a desempeñarse allí. “Hizo un mal manejo del poder mientras tenía el lugar que tenía y ahora busca que le atiendan el teléfono”, opinó una fuente con despacho en la casa de gobierno en diálogo con este medio.
Biondi se instaló, en cambio, en una oficina en las Torres Catalinas, en Retiro, y busca expandir su cartera de clientes como consultor. Mantiene activos sus vínculos con algunos gobernadores peronistas y con varios intendentes del conurbano, como Alejandro y Gastón Granados (Ezeiza), Mariano Casacallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Federico Achaval (Pilar), y Julio Zamora (Tigre), entre otros.
Esas relaciones habría sido útiles para acercar al sindicalista y empresario de medios Víctor Santa María a un jefe municipal de la zona norte del conurbano para analizar nuevos negocios en el rubro de la vía pública en el territorio bonaerense. Al menos tres dirigentes del peronismo señalaron a este medio la creciente relación entre el sindicalista y el exfuncionario.
Incluso se los vio juntos en el encuentro interreligioso organizado por la aseguradora Sancor Seguros en la ciudad de Sunchales, en Santa Fe, el mes pasado. Según reconstruyó a este medio, Biondi trabaja como asesor para la aseguradora y arribó con Santa María a la ciudad de Santa Fe en uno de los aviones que la firma puso al servicio de sus invitados para asistir al encuentro.
La proximidad entre la aseguradora y el sindicalista no se limita a ese encuentro: Sancor Cooperativa de Seguros Limitada adquirió el Predio Dorrego en una subasta pública durante 2019, a tan solo unos metros de donde el Grupo Octubre gerencia Canal 9, y donde Santa María proyecta el desarrollo de un ambicioso proyecto del que participaría el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh), que él conduce.
La actividad de Biondi no se limita al rubro consultoría. El exfuncionario se involucró recientemente en la firma Central Supply Sas, una distribuidora de alimentos y bebidas en Tierra del Fuego que ahora lo tiene como uno de sus accionistas. Su socio en esa empresa es Pedro Daniel Gallo, el hijo del ex vicegobernador de tierra de Carlos Manfredotti, Daniel Gallo. Gallo padre tuvo que enfrentar más de una causa penal por su desempeño en la función pública, y fue investigado por lavado de dinero.
Y pese a las críticas que recibió de parte de un sector del Frente de Todos, el ex secretario de Comunicación y Prensa ahora dedica su tiempo, también, a la escritura de un libro vinculado a la comunicación política durante la pandemia, sobre la experiencia de gestión en escenarios de crisis. Ante la consulta de la nacion, cerca suyo negaron que se tratara de un libro de “chimentos políticos”, como había trascendido.
Antes de arribar a la Casa Rosada, Biondi trabajó en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y en la Legislatura porteña. Se lo conocía, también, como el operador todoterreno de Alejandro Granados en el municipio de Ezeiza, a quien también acompañó como su vocero mientras fue ministro de seguridad bonaerense.
Y trabajó, además, para el empresario santacruceño Lázaro Báez una figura más que incómoda para el kirchnerismo, ahora condenado por lavado de dinero. En el Instituto Patria y en las filas de La Cámpora todavía lo recuerdan con recelo y desconfianza.
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