El régimen norcoreano ha invitado a una delegación militar rusa encabezada por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, a los actos conmemorativos que marcan los 70 años del fin de la Guerra de Corea. Esta invitación se suma a la presencia de una comitiva china liderada por Li Hongzhong, miembro del Politburó, lo que destaca la cercanía de Pyongyang con Moscú y Beijing.
La agencia estatal KCNA anunció que la visita de la delegación rusa "servirá de oportunidad importante para sublimar y desarrollar la tradicional amistad entre los dos países en línea con las necesidades de los tiempos".
Estas visitas oficiales representan las primeras de carácter extranjero que el régimen de Kim Jong-un ha recibido desde que impuso estrictos controles fronterizos a principios de 2020 debido a la propagación del COVID-19, lo que aumentó significativamente su aislamiento del resto del mundo.
Desde el inicio de la pandemia, ni siquiera los trabajadores ni los diplomáticos norcoreanos en el exterior han podido regresar a su país, debido a la paranoia del régimen con respecto al COVID-19. No obstante, en 2022, Corea del Norte recibió partidas de vacunas de China, aunque la cantidad y el tipo de vacunas siguen siendo desconocidos.
Se espera que la delegación rusa y china presencien el gran desfile militar que se está preparando en Pyongyang para celebrar los 70 años del fin de la Guerra de Corea.
Este acontecimiento podría indicar un posible cambio en la política de fronteras cerradas que ha mantenido Corea del Norte durante el último período y muestra su intención de estrechar lazos con Rusia y China en un evento de gran importancia histórica para la nación.