Quienes transiten por aeropuertos o visiten perfumerías de renombradas marcas se encontrarán con los llamativos carteles de la última fragancia de Dior, Sauvage, protagonizados por Johnny Depp. El anuncio proclama a Depp como "valiente y poderoso", representando la esencia de Sauvage. Este vínculo con el famoso actor destaca la habilidad de Dior para mantener su elegancia mientras coquetea con lo políticamente incorrecto.
Dior ha sido una marca que ha enfrentado la controversia desde sus comienzos. El propio Christian Dior, fundador de la marca, diseñó para figuras relacionadas con el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, Dior no fue el único en hacerlo, ya que otras casas de moda también se mantuvieron abiertas en esos tiempos difíciles colaborando con ocupantes.
La historia personal de Christian Dior también se tejió con la tragedia durante la guerra. Su hermana, Catherine, miembro de la resistencia, fue capturada por la Gestapo y confinada en un campo de concentración. A pesar de las torturas, ella nunca reveló los nombres de sus compañeros. Este episodio impactó profundamente a Dior y lo llevó a dedicar su primer perfume, Miss Dior, a su hermana tras su liberación.
Después de la guerra, Christian Dior se propuso devolverle a las mujeres el glamour que habían perdido durante los años de austeridad. Su colección "New Look", presentada en 1947, se convirtió en un símbolo de feminidad con hombros delicados, cinturas estrechas y faldas amplias. Este enfoque marcó una nueva era en la moda y revitalizó la industria francesa.
La influencia de Dior perdura a través de las décadas, y su legado ha sido continuado por diseñadores notables como Yves Saint Laurent y John Galliano. El fundador, siempre rodeado de supersticiones y símbolos de buena suerte, logró que su nombre llegara a todo el mundo, cumpliendo la profecía de una adivina. La historia de Dior es un recordatorio de que el mundo de la moda a menudo se teje con hilos de controversia y glamour, unidos en una danza incesante.