En el escenario político argentino, Cristina Kirchner y Mauricio Macri mantienen su relevancia a pesar del ascenso de Javier Milei. Ambos líderes, ahora en roles secundarios, siguen influenciando desde el espejo, recordando los tiempos en que lideraban sus respectivas coaliciones.
Durante la discusión de la "ley ómnibus", Cris y Mauri intensificaron sus reuniones políticas, mostrando interés tanto en la coyuntura actual como en las dinámicas internas de sus partidos. Macri busca retomar la presidencia del PRO, mientras que Cristina trabaja por revitalizar Unión por la Patria.
Ambos líderes no están ajenos a los acontecimientos del gobierno de Milei. Macri ha estado involucrado en fortalecer institucionalmente a La Libertad Avanza, mientras que Cristina, crítica de las medidas de Milei, se preocupa por las consecuencias económicas y sociales.
Cristina Kirchner mantiene una relación política y familiar sólida, especialmente con su hijo Máximo Kirchner. Su enfoque está en la marcha del gobierno de Milei y las repercusiones entre los sectores más desfavorecidos. Las recientes fotos con dirigentes como Mariel Fernández y Carolina Gaillard ofrecen pistas sobre su presente y estrategias futuras.
Macri, desde sus vacaciones en Cumelén, redobló la intensidad política. Colaboró en encarrilar el debate de la "ley ómnibus" y aceleró la transición en el PRO para volver a asumir la presidencia. Su actuación sugiere un compromiso con La Libertad Avanza y una pronta reasunción para resignificar el PRO.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info