VISIÓN POLÍTICA

En el centro de España, las huellas devastadoras de la peor Dana en años se hacen sentir, dejando un saldo de cinco personas fallecidas y tres desaparecidas debido a las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales.

Tres de las víctimas pertenecían a la región de Toledo, una de las áreas más afectadas por esta depresión aislada en niveles altos. En Huesca, dos barranquistas perdieron la vida, presumiblemente por ahogamiento debido al incremento del caudal en el barranco de Gorgol, según informó la Guardia Civil.

En Aldea del Fresno, Madrid, una mujer relata el dramático momento en que se derrumbaron dos puentes, causando pánico entre los residentes. La situación fue similar en Buenache de Alarcón, Castilla-La Mancha, donde un torrente de barro causó graves daños en numerosas viviendas, dejando a muchas personas sin hogar.

Las consecuencias de estas intensas lluvias se reflejan en cortes de carreteras, interrupciones en el tráfico ferroviario y cuantiosos daños materiales, cuya magnitud aún es difícil de determinar. Las autoridades locales están solicitando al Gobierno que declare estas zonas como "catastróficas" para agilizar la ayuda necesaria. La comunidad se encuentra conmocionada y enfrenta una difícil recuperación en medio de la devastación.