El ego mueve montañas, al menos en la Patagonia. Nacido en Ingeniero Huergo, provincia de Río Negro, Rodolfo Ariel Aguiar posee la particularidad que en relativamente un corto periodo de dos décadas, pasó de estudiar abogacía en la Universidad del Comahue a representar a los desposeidos en la CTA y a los bienaventurados de ATE, donde detrás de la figura de Hugo “Cachorro Godoy”, al que pulcramente se esmera en desacreditar en cuanta oportunidad tiene, construyó un poder nada despreciable en el norte patagónico, proyectando su figura a nivel nacional.

Veinte años de trabajo en el Estado le valieron un cómodo nivel de vida, al que la mayoría de los argentinos no llega, aún levantándose al alba y llegando muy tarde a sus hogares por las noches. Ni hablar de los millones de desempleados que hoy sufren una de las mayores crisis desde el retorno de la democracia.

Pero Aguiar es "un tipo con estrella". Decidido a prosperar, se embarcó en “la carrera sindical” (así se presenta en su web, donde pinta la biografía de un exitoso vago) y en ella volcó su pasión recaudatoria.

Cuesta encontrar ejemplos similares. Fundador de un partido político en su provincia natal, al que utiliza como sello de goma para operar tanto con el oficialismo de Juntos Somos Río Negro y el tambaleante FDT, “Rodo” se propone participar el próximo año en las ligas mayores.

Su aspiración mínima es integrar o en el mejor de los casos encabezar la lista de diputados nacionales por alguna colectora del peronismo, o bien desembarcar en la legislatura provincial.

Nada de todo esto podría hacerlo sin los recursos invaluables que, como maná del cielo, le proveen ATE y la CTA, ambas estructuras que tiene cerradas a cal y canto para cualquiera que se atreva a desafiarlo.

Pragmático, es capaz de sentarse a negociar por un macrista despedido de una repartición pública nacional y lograr una peculiar alianza con quienes dice combatir.

Alta Vida 

Su debilidad por los rodados es evidente; llegar a tener una flota de 8 automóviles a su nombre lo transforma prácticamente una remiseria personal y ambulante.

Es un descuidado en sus finanzas personales. Probablemente se le pasó cubrir el banco y debido a eso posee cheques emitidos sin fondos por casi 2 millones y medio en años en que eso era una cifra con veinte veces más de valor que ahora.

Y su consumo en tarjetas de crédito es digno de una señora de la Recoleta, donde registra un millón por mes en gastos, en una familia en la que todos viven de la teta del Estado, ya que su cónyuge trabaja para la gobernación provincial, y su hijo ingresó en 2019 al mismo PAMI desde donde pudo amasar su fortuna.

Peculiar resulta la historia de la contratación del hijo de Aguiar durante el "macrismo". El miércoles 10 de julio de 2019, el entonces titular del PAMI en Río Negro, Leandro Zacarías, envió a la sede central del organismo una solicitud de contratación para que el joven Romeo Aguiar, de 20 años, ingrese como empleado administrativo. El pedido se hizo en conjunto con el cuerpo de recursos humanos.

El sindicalismo tiene mentes brillantes. Es evidente que el ingenio y la laboriosidad de Aguiar, están puestos exclusivamente para el beneficio de su carrera, no importa qué cabeza deba pisar ni que bandera deba bajar según la circunstancia así lo amerite.

En este primer informe, decidimos llevarle a toda la Argentina el resumen de la figura de un trabajador del Estado que logró poder vivir sin trabajar el resto de sus días.

Así vive un millonario de ATE.

La violencia como forma de ejercer el gremialismo

La música que escuchamos mientras escribíamos esta nota:

Automatic For The People, REM.