El presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, proclamó a Rodrigo de Loredo como candidato a gobernador, una declaración con dos objetivos: entronizar al diputado de Evolución como el principal referente provincial e incomodar de sobremanera a Luis Juez, el candidato a gobernador puesto de Juntos.
La declaración de Morales -realizada a La Voz del Interior- la hizo horas antes de que comience la misa del radicalismo en Villa Giardino, histórica sede del retiro anual que realizan los dirigentes del partido. Luego, esta vez en Cadena 3, el jujeño dijo que si De Loredo no se define, el candidato podría ser Mario Negri. En Giardino, fue más vago: pidió que la UCR tenga "un candidato o candidata" para la Gobernación.
El plan original de la UCR, trastocado por Morales en los medios, era que del congreso radical no saliera ningún nombre propio, sino un llamado a la unidad y a poner en cancha candidatos propios, siempre dentro de Juntos por el Cambio.
Lo curioso es que De Loredo integra Evolución, el sector del radicalismo díscolo que lideran Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que enfrenta al jujeño en la conducción del radicalismo.
Como sea, es altamente improbable que que Juez tercerice su candidatura en una interna contra las otras fuerzas de Juntos, por lo que lanzar candidatos radicales competitivos tensiona con el senador.
Aunque los radicales advierten la necesidad de condicionarlo para llevarse la mayor tajada posible en la lista de legisladores provinciales, no quieren empujarlo hacia fuera de Juntos por el Cambio.
Hasta ahora, De Loredo no dio pistas concretas sobre cuál será su futuro, pero se especula que iría por la intendencia de la ciudad de Córdoba, territorio donde logra una ventaja considerable respecto de cualquier candidato del peronismo, con excepción de Martín Llaryora.
Hasta ahora, De Loredo no dio pistas concretas sobre cuál será su futuro, pero se especula que iría por la intendencia de la ciudad de Córdoba, territorio donde logra una ventaja considerable respecto de cualquier candidato del peronismo.
En 2019 quedó demostrado que el "efecto derrame", al que se aferra el peronismo para retener la Municipalidad capitalina, es limitado: en esa elección, Schiaretti sacó 50 puntos y Llaryora, 37, pese a que iban pegados en la boleta única que se utilizó en la ciudad de Córdoba.
"Nadie va a decidir por Rodrigo y él no va a atar su futuro a lo que diga Morales", dijo un estrecho colaborador de De Loredo, para quien el camino lógico es atravesar la gestión municipal antes de buscar la gobernación, una hoja de ruta de al menos cuatro años.
Volviendo a Villa Giardino, en el sector de De Loredo expresaron su enojo porque el diputado de Evolución no fue orador en el plenario. Tampoco lo fueron Negri y Ramón Mestre, por lo que la ley se aplicó de manera pareja.
Sin embargo, Marcos Ferrer lanzó un tuit venenoso: "54% de los votos en 2021. El triunfo más importante de la historia en elecciones legislativas. El dirigente de la UCR mejor posicionado. Y en Giardino no lo dejaron hablar".
En esta tribu creen que negarle el protagonismo a De Loredo fue un guiño de la conducción partidaria a Juez, quien en las últimas semanas intenta cerrar acuerdos con los distintos sectores del radicalismo para llegar a la definición con su candidatura consagrada casi monolíticamente.
