La oposición logró unirse en Diputados y mostrar una mayoría para forzar el inicio del debate de proyectos para implementar el sistema de boleta única, pero el oficialismo podría impedir que haya dictamen porque domina la comisión de presupuesto, una de las tres que tendrá a cargo el tratamiento.
Llegada esta situación, la oposición sólo podría salir de la encerrona con otro llamado a sesión para repartir los cupos en Presupuesto a gusto.
Esa comisión se creó en diciembre, el Frente de Todos se quedó con 24 de los 49 miembros y para este tema puede sumar al misionero Diego Sartori, quien no apoyó la boleta única, según explicó, porque considera que no es momento de iniciar este debate y abrir otro capítulo a la grieta.
Sí aceptaron plegarse los diputados de los partidos provinciales de Río Negro y Neuquén, que al igual que los misioneros suelen ayudar al Gobierno en las votaciones, pero en este caso prefirieron no hacerlo.
En concreto, lo que la mayoría opositora votó el pasado jueves fue que los 8 proyectos sobre boleta única empezaran a tratarse en las comisiones a las que habían sido girados, que son Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Justicia.
La comisión de presupuesto tiene 24 de 49 oficialistas, pero otro integrante es el misionero Diego Sartori, que rechaza la boleta única. La oposición debería llamar a otra sesión para modificar los integrantes. Habrá cuatro plenarios para debatir los proyectos.
Los giros son definidos por la presidencia de la Cámara y si bien la oposición de turno suele denunciar maniobras para dilatar algún proyecto, en este caso no es fácil una crítica porque cualquier iniciativa que requiera un costo fiscal, por más mínimo que fuera, debe pasar por Presupuesto.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia aún no fueron creadas y por eso, además, en la misma votación la oposición "emplazó" a que se conformaran y hasta se distribuyeron los lugares: misma cantidad de integrantes para el Frente de Todos y Juntos por el Cambio y un cupo para partidos chicos que en los dos casos fue para Graciela Camaño, del interbloque federal, y a favor de la boleta única.
Este martes se conformarán estás comisiones y los presidentes serían los mismos: el pampeano Hernán Pérez Araujo en Asuntos Constitucionales y el camporista Rodolfo Tailhade en Justicia. Pero la clave para el oficialismo es Presupuesto, que está presidida por Carlos Heller y dominada por diputados que no quieren boleta única.
Según el cronograma aprobado por la oposición, habrá cuatro plenarios, el último para dictaminar. El primero sería el miércoles a las 10.
Cuando un proyecto se trata en varias comisiones, la votación se hace sumando las voluntades de la totalidad de los diputados involucrados (puede haber alguno que comparta vocalía en más de una), pero para llegar a esa situación, en todas debe haber quórum.
De esta manera, si el Frente de Todos y el misionero Sartori quisieran, la comisión de presupuesto no tendría quórum y el dictamen sería imposible. La oposición sólo tendría una alternativa: llamar a otra sesión y modificar los miembros de la comisión de presupuesto para imponerse.
El reglamento obliga a respetar la proporción de fuerzas del recinto, que en este caso tiene una extrema paridad entre los dos frentes más grandes (118 del Fdt y 116 de JxC) y un puñado de fuerzas chicas y decisivas. Un llamado a la libre interpretación. De eso se trata.