La policía española se incautó de 11 toneladas de cocaína en dos operaciones distintas realizadas en Galicia y Valencia. La droga, oculta en contenedores marítimos procedentes de América del Sur, estaba destinada a su distribución en Europa.
En Galicia, la policía detuvo a cinco personas y confiscó 7,5 toneladas de cocaína ocultas en atún congelado. En Valencia, la policía detuvo a 15 personas y confiscó 3,5 toneladas de cocaína.
Las investigaciones policiales apuntan a que ambas operaciones están vinculadas a organizaciones albanesas, que son las principales responsables del tráfico de cocaína a Europa.
La incautación de estas 11 toneladas de cocaína es la mayor registrada en España en un solo golpe. Es un duro golpe al narcotráfico en Europa, ya que supone la incautación de un importante volumen de droga que estaba destinada a su distribución en el mercado negro.