Un centro de estudios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a cargo del diputado nacional Emiliano Yacobitti, realizó un informe para analizar ventajas y desventajas de lo que implicaría llevar adelante una dolarización en Argentina. Hablan de situaciones "favorables" para "eliminar" la inflación, pero advierten un drástico salto del tipo de cambio y la necesidad de endeudarse en casi U$S 41.000 millones para poder tener un dólar de $200.
El trabajo corresponde a Centro R.A y se puede ver a través de la web "centrora.economicas.uba.ar". En el inicio, plantea que "desde hace 14 años nuestro país convive con tasas de inflación por encima del 20% por año. Sin embargo, desde junio de 2020, la inflación en términos anuales se ha acelerado por encima del 50% y se ha estancado en esos valores desde entonces".
En ese marco, hicieron una serie de punteos sobre cuáles serían las ventajas y desventajas de prescindir de la moneda nacional, que registró en el último año una inflación superior al 50% y que arrancó el 2022 con intensos aumentos mensuales.
"Se elimina la inflación", asegura el centro que analizó el proyecto que presentó el diputado de UCR-Evolución, Alejandro Cacace y que fue compartido por muchos diputados liberales, entre ellos el economista Javier Milei.
Entre los argumentos, plantea que "ante la imposibilidad de emitir, no se generan excesos de dinero que presionen sobre los bienes existentes y ello lleve a un aumento de los precios. La economía se convertiría en una especie de juego de suma cero. Ya no existiría bimonetarismo (peso-dólar) por lo que el mercado de dinero estaría en equilibrio".
También destacan que esto generaría tener una economía con "altas tasas de crecimiento" debido a que "eliminar la inflación y el riesgo cambiario hace que el costo de financiamiento disminuya vertiginosamente, por lo que el crédito se abarataría exponencialmente". Además, agregan que se eliminaría la indexación de contratos, dado que "todo el dinero circulante en la economía sería moneda dura", dice el estudio que responde a Yacobitti.
El proyecto que presentó Cacace en la Cámara de Diputados generó un fuerte cortocircuito en la Unión Cívica Radical (UCR) y hasta el propio Gerardo Morales salió al cruce contra los legisladores que mostraron esta iniciativa. "Hay que ser irresponsable e ingenuo, por no decir otra cosa, para plantear que la dolarización es la salida", lanzó el gobernador de Jujuy y titular del Comité Nacional.
Yacobitti, uno de los que salió a polemizar con el actual jefe de la UCR, dijo en su cuenta de Twitter: "Se puede coincidir o no con el proyecto que presentó @alejandrocacace pero las expresiones de @GerardoMorales pasan los límites del diálogo y el entendimiento, faltándole el respeto no solo a un Diputado Nacional sino también a un militante del partido que preside".
Otro que salió fue el economista Martín Tetaz, otro legislador de UCR-Evolución y que trabaja a diario con Cacace: "Espero que @GerardoMorales pida disculpas por el exabrupto. Está hablando de un Diputado de la Nación, que ha presentado un proyecto con el que se puede coincidir o no, pero que ofrece una propuesta para resolver el principal problema de la Argentina. Tiene una mejor? Preséntela".
Así como el informe de Económicas habla de las ventajas, también plantea ciertos problemas que podría tener la economía argentina. En primer lugar, advierten que lo que se pierde es al "prestamista de última instancia", dado que el Banco Central no podría proveer liquidez a las entidades bancarias ante un pánico financiero que lleve al retiro masivo de los depósitos.
Por otra parte, señalan que habría un ajuste en la balanza de pagos y que este cambio de sistema económico "no elimina el riesgo de default", porque si bien se finaliza con el riesgo devaluatorio 'priceado' dentro de los bonos soberanos, no se elimina el riesgo de incumplimiento de pago.
También aseguran que este sistema tendría que traer consigo algunas reformas paralelas, como el caso del mercado laboral. "Los consecutivos períodos de alta inflación argentina han sido pagados con una caída de los salarios reales. Es decir, la inflación licuó los aumentos salariales, disminuyendo el salario real. En tanto, los años de recesión son pagados, en parte, por los salarios (precio de la mano de obra). Al dolarizar, no se podría lograr este efecto en tal magnitud, por lo que el resultante sería el despido", dice textualmente el informe.
Por último y no meno, plantean que "dolarizar la economía con el nivel actual de reservas netas implicaría valuar salarios y precios a un tipo de cambio aproximadamente de $4.315 por dólar". Y advierten que, caso contrario, Argentina tendría que pedir un préstamo de U$S 41.000 millones para dolarizar a un tipo de cambio de $200. En síntesis, tomar deuda a los niveles de la gestión Cambiemos para poder comercializar a los valores en los que se encuentra la divisa paralela.
Como conclusión, el informe de Yacobitti, reflexiona: "Una dolarización funcionaría como una solución rápida a un problema de larga data en nuestro país, aunque supone el abandono de cierta soberanía económica, al mismo tiempo que requiere de acuerdos y reformas institucionales profundas. En este sentido, una dolarización dejaría en evidencia un problema de igual envergadura que la inflación: la debilidad de nuestras instituciones. Por lo tanto, estas decisiones deben ser evaluadas con suma cautela, dado que implican la toma de profundas medidas complementarias. Sin duda alcanzar un alto grado de cohesión social y política puede resultar un desafío arduo, pero sin duda necesario para una mejora significativa en la vida de nuestra sociedad argentina".