VISIÓN POLÍTICA




Explorando nuevas facetas del placer: tres posiciones inspiradas en la naturaleza

12-04-2024   Por: Visión Política

Explorando nuevas facetas del placer: tres posiciones inspiradas en la naturaleza

Para muchas parejas, la exploración de diferentes posturas sexuales es una forma de mantener viva la pasión y evitar caer en la rutina. En este sentido, algunas posiciones toman inspiración en el reino animal, ofreciendo una experiencia única y placentera.

En este articulo te presentaremos tres posiciones y cual es el grado de dificultad que tienen.


Postura del león - facil


La "postura del león" evoca la fuerza y la intensidad del rey de la selva. Esta posición, que requiere consentimiento mutuo, promueve la variedad y la comunicación abierta en la intimidad de la pareja.

  1. Ella se coloca boca abajo, con los antebrazos extendidos en el suelo y las rodillas flexionadas, como una leona.
  2. A continuación, el hombre se sitúa por detrás, con las rodillas apoyadas, cubriendo con su cuerpo el de su pareja y penetrándola lentamente desde atrás. La penetración puede ser tanto vaginal como anal.
  3. El balanceo y el movimiento coordinado favorecerán un placer máximo, y un contacto muy íntimo y reconfortante. ¡Ideal para acurrucarse en invierno entre las sábanas!


Postura del mono - medio


Por otro lado, la "postura del mono" se caracteriza por su enfoque juguetón y creativo, implicando cierta flexibilidad y participación activa de ambos miembros. Esta posición permite experimentar con diferentes ángulos y ritmos, adaptándose a las preferencias individuales.

  1. La pareja se coloca de pie, frente a frente.
  2. Los dos rodean sus respectivas piernas, una alrededor de la otra, creando una especie de "nudo" o "abrazo".
  3. El contacto cercano es clave en esta posición. La pareja puede abrazarse o sostenerse mutuamente mientras se abrazan con sus piernas.
  4. La clave está en balancearse o moverse de manera coordinada durante la penetración, para aumentar la sensualidad y la intimidad. La flexibilidad y la creatividad pueden influir en la experiencia.
  5. Variantes: al igual que con cualquier posición sexual, las parejas pueden ajustar la posición según sus preferencias y comodidad. Pueden experimentar con diferentes ángulos, niveles de presión y ritmos para adaptarse a sus preferencias.


Postura del delfín - dificíl


Finalmente, llegamos a la posicion mas dificil de las tres, la "postura del delfín" se destaca por su capacidad para estimular el placer femenino de manera intensa. Aunque requiere cierto entrenamiento físico y resistencia, esta posición ofrece una experiencia profunda y satisfactoria para ambas partes.

  1. La mujer se recuesta boca arriba y el hombre de rodillas, con los pies activos y flexionados, para obtener un apoyo firme, con las caras enfrentadas.
  2. A continuación, el hombre toma a la mujer por los muslos y eleva sus piernas al tiempo que se arquea hacia atrás, formando una curva con las piernas de la mujer y su propio cuerpo, como si se tratase de un delfín saltando entre las olas del mar. La mujer puede flexionar las rodillas o bien estirar las piernas completamente y apoyarlas sobre el torso del hombre, formando la curva del delfín. También puede dejar caer las piernas flexionadas por detrás del hombre, apoyándolas en su costados para no tener que estar en vilo.
  3. Los genitales de ambos quedan ya alineados y la penetración prácticamente se produce de forma espontánea. Se trata de una penetración profunda, ya que la pelvis femenina queda elevada y con un ángulo que la permite.
  4. No hay que forzar; si los dos tienen resistencia y fuerza, y disfrutáis de la postura, adelante. Pero, como hemos dicho, esta postura no se suele mantener mucho tiempo.
  5. Como con cualquier posición sexual, las parejas pueden ajustar la posición según sus preferencias y comodidad. Esto puede incluir la modificación de ángulos, la posición de las piernas o la introducción de juguetes sexuales, si es consensuado.

La exploración de posiciones sexuales inspiradas en la naturaleza puede agregar emoción y variedad a la vida íntima de las parejas.