Garro echa nafta al fuego: pintaron frases agresivas en el PJ que preside Máximo en La Plata, a 2 días del ataque a CFK

03-09-2022 - Por Visión Política

En medio de la enorme conmoción institucional y política que generó el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la mañana de este sábado 3 de septiembre de 2022, las paredes y aberturas del Partido Justicialista de La Plata, amanecieron pintadas con consignas agraviantes.

Varios dirigentes peronistas coincidieron en señalar, en estricto off ante el portal LaMovidaPlatense.com, que no tienen dudas que “los ejecutores de semejante provocación fueron mandados por el intendente Julio Garro, un histórico e inescrupuloso cultor de estas prácticas”.

Si no fuera porque se trata de la capital de la provincia que contiene a casi la mitad de los argentinos, la ciudad donde nació CFK y que la sede del PJ La Plata funciona también como asiento formal del PJ bonaerense que preside Máximo Kirchner, hijo de Cristina y líder de La Cámpora, pensaríamos que fue algo menor. Pero hay demasiadas coincidencias como para pensar en mucho más.

La sede del PJ está ubicada en pleno centro, a una cuadra de la Gobernación y de la Legislatura, a cuatro de la Municipalidad, frente a la sede social de Estudiantes y también frente a la residencia oficial del jefe de gabinete provincial, podríamos pensar que nadie vio nada o no hay cámaras de seguridad que lo retraten y por eso algún loco suelto se animó a provocar sin miedo al escrache y detención.

Al parecer, el intendente ultra macrista que quiere ser candidato a gobernador con menos códigos que un stereo paraguayo, ya que le promete se acompañamiento a Larreta, pero se junta con Macri y Bullrich; le jura fidelidad a Santilli y se florea con Ritondo y por detrás de ambos, arma su candidatura bonaerense.

Y lo hace derrochando descarada y arbitrariamente los recursos de una ciudad que a pesar de cobrar enormes sumas por sobre otros municipios, gracias al fondo de capitalidad por el asiento de todos los edificios públicos provinciales, se encuentra destruía, con sus calles llenas de pozos, una inseguridad alarmante, en cierta parte por la llamativa falta de iluminación, con un apagado tres veces superior a otras comunas vecinas.