Mientras se le viene encima a Fernando Espinoza una catarata de críticas por la denuncia de abuso sexual, se le presenta otro desafío dentro del peronismo. El Frente Vecinal de Patricia Cubría, que le disputó las primarias en el peronismo, vuelve a la carga y organiza un Cabildo Abierto de la Militancia en Laferrere.

En ese encuentro, Cubría, quien compitió en las internas del 2023, le tira con munición pesada a Espinoza por el procesamiento por abuso sexual: "Tenemos la garra para pelear de igual a igual con quien sea. Incluso con los más poderosos, aquellos que hoy tienen que esconderse y deben hacerse cargo de sus actos", disparó Cubría.

"Hay cosas que están pasando en La Matanza que no deberían pasar y nosotros estamos acá para cambiar esa realidad. El Frente Vecinal nació para ser gobierno en La Matanza", remarcó la esposa de Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita.

Es la primera vez que se escucha una declaración pública de este calibre dentro del peronismo de La Matanza, que está que hierve tras el escándalo que envuelve al intendente. En el Frente Vecinal conviven sectores del Movimiento Evita, la UTEP, la Universidad Nacional de La Matanza, la Iglesia, fuerzas vivas y sectores sindicales.

Sin embargo, el intendente movió sus piezas y trató de desarticular este frente, que sin embargo y en una gran elección, se quedó con cuatro de cada diez votos en las internas de Unión por la Patria. De los cinco precandidatos a concejales que lideraban la lista de Cubría, dos se pasaron al bando de Espinoza: Vanesa Falbi y José Oscari.

Falbi formaba parte del entramado de la UNLaM y tenía vínculos con el Municipio gracias a su relación con Silvia Francese, quien aspira a ser la sucesora de Espinoza.

La Universidad y el Municipio sostienen una áspera confrontación, que se hizo evidente con la falta de apoyo en el Congreso del poder político matancero a la lucha por el presupuesto universitario.

Oscari, por su parte, es el referente local de Barrios de Pie. El jefe comunal ya había cerrado un acuerdo con la CCC y, así, incorporó a otro de los movimientos sociales importantes en La Matanza.

Pero las circunstancias políticas cambiaron el panorama y el Frente Vecinal está en plena expansión. Hay negociaciones avanzadas con sectores de peso que están listos para desertar y podrían incluso hacer perder al oficialismo local el quórum propio en el Concejo Deliberante por primera vez desde el retorno de la democracia.

Un intendente "violeta"

Y para no dejar cagada por hacer, el "Chorizo" Espinoza fue denunciado en 2022 por una secretaria privada del municipio por "violación". La chica, una ex reina de belleza y modelo publicitaria, aseguró que el intendente la abusó en su despacho municipal y luego en el departamento de la víctima.

Melody Rakauskas relató que conocía a Espinoza por intermedio de su expareja Gustavo Clilia, un empresario cercano al kirchnerismo que estuvo procesado por la causa del Plan Qunita. 

Gracias a esta relación, ella comenzó a trabajar como secretaria privada del intendente. Pero no podía utilizar su nombre real, como tampoco hablar de su conexión con Espinoza. “A mi nunca me contrataron en blanco, me pidieron cambiar el nombre. Según tengo entendido, me conocían como ‘María’”, dijo. 

Con respecto al vínculo cercano con Fernando Espinoza, la bella Rakauskas aclaró que “no lo invitaba a casa; por el contrario, él se autoinvitaba. Era eso o yo no sabía si al otro iba a trabajar o no”.

La melodia de Melody

Melody Rakauskas, quien denunció al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por abuso sexual, habló por primera vez con los medios tras el procesamiento del jefe comunal. En una entrevista con LN+, Rakauskas expresó su temor por su vida y criticó al gobernador Axel Kicillof por haber compartido un acto con Espinoza luego de conocerse el fallo judicial, afirmando que sintió "asco".

Rakauskas, quien trabajaba en la secretaría privada de Espinoza, relató el sufrimiento que vivió hasta la resolución judicial de los últimos días. Señaló que Espinoza intentará defenderse con "mentiras" y lamentó que se esté desmintiendo todo lo que le costó denunciar.

Reveló que Espinoza se había "autoinvitado" a su casa en tres ocasiones, algo que puede probar con cámaras de seguridad y registros de antenas telefónicas. Además, mencionó tener grabaciones de las cenas en su casa donde se puede escuchar la voz del intendente.

Rakauskas explicó que comenzó a grabar a Espinoza por el miedo que sentía, ya que su pareja la presionaba para que aceptara las invitaciones del jefe comunal. "Mi pareja siempre apoyaba lo que Espinoza hacía, nunca lo contradecía", comentó, insinuando que su ex novio podría haberla "entregado".

La denunciante afirmó que desde que presentó la denuncia, han intentado "ensuciar" su imagen para desacreditarla. "Me estigmatizaron y desmintieron mis hechos para justificar el abuso sexual", añadió.

Rakauskas describió uno de los episodios de abuso como una "pelea cuerpo a cuerpo", calificando la experiencia como uno de los peores momentos de su vida. "Desde entonces, ha sido una historia de terror, y hasta el día de hoy, sigo siendo acusada y desmentida", expresó.

Temerosa, Rakauskas relató cómo enviaba audios cada vez que iba a la Municipalidad "por si no volvía a casa". También contó su primer encuentro cara a cara con Espinoza tras el incidente, donde el intendente se mostró con una actitud hipócrita, preguntándole por su bienestar como si no hubiera pasado nada.

En respuesta a las afirmaciones de que retiró la denuncia en varias ocasiones, Rakauskas explicó que tuvo mucho miedo de denunciar debido a las presiones y amenazas que recibió. "Decidí denunciar por todos los que viven abusos y no se atreven a hablar", sostuvo, revelando que incluso la intentaron hacer firmar un documento para desistir de la denuncia.

Sobre la foto de Kicillof con Espinoza, Rakauskas calificó el acto como "una vergüenza". "Sentí asco. Es un gobernador. ¿Qué clase de ejemplo le está dando a la sociedad?", cuestionó, criticando al mandatario provincial por respaldar a un "abusador sexual".

Finalmente, Rakauskas concluyó diciendo que su decisión de denunciar fue difícil y peligrosa, enfrentando amenazas de muerte y constante hostigamiento. "Me costó horrores denunciar, pero lo hice para marcar una diferencia", concluyó.