En medio de una crisis política y social en curso, diversos gremios y grupos de ciudadanos de distintas ideologías marcharon este miércoles en varias ciudades de Perú para exigir nuevamente el adelanto de las elecciones y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
La manifestación central se llevó a cabo en Lima, donde en la noche se reportaron seis civiles y dos policías heridos durante enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, según informó la Defensoría del Pueblo. Además, decenas de personas fueron detenidas en la movilización.
La tensión escaló cuando los manifestantes agredieron a los uniformados con piedras y palos, lo que llevó a la respuesta de las fuerzas de seguridad con el uso de gases lacrimógenos, según lo informado por la Defensoría.
Los manifestantes también demandan justicia para las cincuenta personas que perdieron la vida debido a la represión policial y militar ocurrida entre diciembre y febrero en tres regiones del sur andino durante protestas anteriores.
Durante la marcha en Lima, se pudieron ver carteles y banderolas con lemas como "Nuevas elecciones", "Yo quiero nueva constitución", "Cierre del Congreso" y "¡Fuera Dina, asesina!", en referencia a la presidenta, quien lleva poco más de siete meses en el poder.
Asimismo, algunos manifestantes solicitaron la liberación y restitución del destituido expresidente izquierdista Pedro Castillo, quien se encuentra cumpliendo 36 meses de prisión preventiva por un fallido intento de autogolpe de estado en diciembre pasado.
"Nosotros, el pueblo, hemos despertado y queremos que cierren el Congreso y también que cierren el ejecutivo porque la señora Dina Boluarte está usurpando un cargo que no le pertenece", expresó Carlos Beltrán, un ciudadano de 38 años que viajó desde la región surandina de Huancavelica.
Lucio Castro, secretario general del SUTEP, el sindicato de maestros más grande del Perú, declaró al diario La República: "Pedimos adelanto de elecciones; ni Boluarte ni el Congreso deben seguir, su permanencia agrava la crisis. Es lamentable que el Ejecutivo y Legislativo actúen como si no hubiera pasado nada y piensen quedarse hasta el 2026".
Además de la marcha en Lima, se llevaron a cabo movilizaciones similares en nueve de las 25 regiones del país, incluyendo Arequipa, Cusco, Puno, Huancavelica, Lambayeque, Tacna, Junín, Cajamarca y Piura. En Huancavelica, la policía dispersó con gases lacrimógenos a cientos de pobladores que intentaron quemar la prefectura local.
El Congreso, controlado por la derecha, rechazó a principios de año dos proyectos de Boluarte para adelantar las elecciones a 2024. Posteriormente, ambas partes acordaron tácitamente permanecer en sus cargos hasta julio de 2026, cuando finalizan sus mandatos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado que al menos veinte de las cincuenta víctimas mortales de la represión fallecieron por impactos de bala. En enero, la Fiscalía inició una investigación contra Boluarte por los presuntos delitos de "genocidio, homicidio calificado y lesiones graves". Sin embargo, la mandataria goza de inmunidad hasta el final de su mandato.
La crisis política y social en Perú continúa sin freno, y las manifestaciones de este miércoles reflejan el descontento de una parte significativa de la población, que sigue exigiendo cambios y justicia en el país.