El golpe de estado en Níger de julio de 2023 derogó una ley contra el tráfico de personas que había reducido considerablemente el flujo de migrantes a través de la ciudad de Agadez, en el norte del país.
La UE, que apoyaba a Níger en la lucha contra el terrorismo y la migración irregular, suspendió su ayuda a raíz del golpe. La Junta Militar, en respuesta, derogó la ley contra el tráfico de personas, argumentando que era una medida para aliviar la pobreza en la región.
La UE lamentó la decisión, advirtiendo que podría provocar un aumento de los flujos migratorios hacia Europa. Los analistas sostienen que la derogación de la ley contra el tráfico de personas es un síntoma de la debilidad de la Junta Militar para hacer frente a los desafíos de seguridad y migración en Níger.
La derogación de la ley contra el tráfico de personas es un claro retroceso en la lucha contra la migración irregular en Níger. La UE, que ha invertido considerables recursos en el país, se encuentra ahora en una situación complicada, ya que debe encontrar formas de continuar la lucha contra el terrorismo y la migración irregular sin apoyar a una Junta Militar que ha violado el orden constitucional.
La situación en Níger es un recordatorio de los riesgos que conllevan los golpes de Estado en los países africanos.