El líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, fallecido el viernes en prisión, fue protagonista en 2020 de una historia que parecería salida de un guion de comedia. Poco después de un intento de homicidio, Navalny logró engañar a un agente de seguridad ruso, haciendo que confesara el intento de asesinato.
En una publicación de blog, Navalny detalló cómo llamó a un hombre que, según él, era un experto en armas químicas del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso. Durante la llamada, el agente admitió su participación en el intento de envenenamiento.
El activista, que estuvo encarcelado desde enero de 2021, llevaba tiempo recuperándose de un envenenamiento en 2020 que tanto él coinfobae.comlos gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin.
Navalny reveló que el veneno fue colocado en las costuras internas de su ropa interior y cómo los agentes del FSB eliminaron cualquier rastro después del incidente en Siberia.
El líder opositor, conocido por sus investigaciones sobre la corrupción del gobierno ruso, se convirtió en un símbolo de resistencia contra el Kremlin. Su muerte en prisión desató condenas internacionales y críticas al gobierno de Putin.