VISIÓN POLÍTICA

La OTAN y Ucrania se reunieron durante la cumbre aliada de Vilna, donde Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, expresó su deseo de que el país ucraniano se convierta en aliado de la alianza. Destacó el apoyo continuo de la OTAN al país y anunció medidas para acercar a Ucrania a la organización.

Entre las decisiones tomadas se incluyen un programa plurianual de asistencia para renovar los equipos militares de la era soviética y la eliminación del requisito de cumplir con un plan de acción para la adhesión. El nuevo consejo OTAN-Ucrania permitirá consultas conjuntas y reuniones a diferentes niveles.

Stoltenberg subrayó el derecho de Ucrania a elegir su propio camino y resaltó la importancia de establecer acuerdos de seguridad creíbles para evitar futuras agresiones rusas. En medio de la invasión rusa en curso, Stoltenberg enfatizó que no hay opciones libres de riesgos para los aliados, advirtiendo que el mayor riesgo sería que el presidente ruso, Vladímir Putin, ganara la guerra. A pesar de la oposición de Rusia a las ampliaciones de la OTAN, Stoltenberg dejó claro que la decisión de ingresar a la Alianza corresponde a los miembros y a Kiev, sin derecho de veto por parte de Moscú.

El secretario general de la OTAN dio la bienvenida al compromiso de muchos aliados de proporcionar asistencia de seguridad a largo plazo a Ucrania, lo cual ayudará a evitar nuevas agresiones y complementará el apoyo brindado por la OTAN a Kiev. Además, se espera que los líderes del G7 firmen una declaración de apoyo a largo plazo a Ucrania, lo que abrirá la puerta a negociaciones bilaterales para la entrega de ayuda militar, incluyendo armamento, formación para las fuerzas armadas ucranianas y el intercambio de información de inteligencia. Las decisiones tomadas en Vilna marcan un nuevo capítulo en la relación entre la OTAN y Ucrania, fortaleciendo la cooperación y respaldo hacia el país en su camino hacia la membresía en la alianza.