En febrero de este año, Alberto Fernandez anunció la construcción de la Central Nuclear Atucha III, con la firma del contrato entre la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina junto a la Corporación Nuclear Nacional de China.
El convenio rubricado, en la previa del viaje presidencial a China, cuando se oficializó el ingreso del país al mega proyecto comercial conocido como la ruta de la seda; es producto de varios años de trabajo, y en sus más de mil páginas, se desarrollan aspectos técnicos, de implementación y financiamiento.
En el contrato se desataca la incorporación de un 40% de participación nacional en todo el proceso, en tanto se garantiza la transferencia tecnológica. Sobre el financiamiento se detalla que se trata de un crédito por el 85% del total presupuestado, desembolsos periódicos, parte en dólares y parte en renmibis, que serán canalizados por un consorcio de bancos del gigante asiático encabezados por el comercial ICBC. El crédito contempla un período de gracia hasta la puesta en marcha del reactor, con lo cual el pago quedaría cubierto por la venta de energía.
Sin embargo la cuestión del financiamiento choca contra algunos limitantes. Por un lado, "una cláusula del acuerdo con el FMI que impide explícitamente relaciones comerciales bilaterales en monedas propias", explicó el director de una empresa energética.
La construcción de Atucha III está paralizada por cláusulas del acuerdo con el FMI que complican el financiamiento en remnibis que viene de China y porque Hacienda demora el aporte que tiene que hacer el Estado argentino.
Otro limitante es la escasez de recursos del tesoro para financiar el 15% restante. "Con lo que se le vende a Cammesa nos alcanza para cubrir importaciones de insumos y pagar salarios, o sea mantener operativamente la planta. Pero no podemos hacer ninguna inversión que mejore y amplíe la capacidad de generación eléctrica", explicaron desde la central de Atucha. La administradora del mercado mayorista eléctrico convalida una tarifa de 46 dólares por megavatio hora por la energía que se genera en las centrales estatales.
De hecho, para ampliar la vida útil de la Central Nuclear de Embalse, hubo que configurar un fideicomiso administrado por el BICE con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. "Es plata del Estado pero no la tiene que firmar Guzmán, que le tiene que cuidar los dólares al Fondo", enfatizó un funcionario de su misma cartera.
Sobre esto, desde el Ministerio de Economía respondieron que esa cláusula referida no existe "el texto completo es publico, no hay nada firmado por afuera de eso" afirmaron desde Hacienda y agregaron "son declaraciones sin sustento".
Atucha III tiene el objetivo de poner en marcha un reactor de 1200 Mw a partir del proceso de fisión de uranio enriquecido. La energía nuclear es reivindicada hoy a nivel mundial como una fuente confiable y limpia que contribuye a la diversificación de la matriz de energética, con lo cual permite reducir la demanda de combustibles fósiles en tiempos donde escasean y sus precios están por las nubes.
Argentina, pionera en materia atómica es sin dudas un país nuclear. La Central Nuclear Atucha I aporta energía al país desde 1974 y es la primera central nuclear de América Latina. Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 Mw y emplea como combustible mezcla de uranio natural 0,72% y uranio levemente enriquecido al 0,85%.
La Central Nuclear Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia bruta de 745 Mw, a base de uranio natural y agua pesada. Está situada en el mismo complejo que la Central Nuclear Atucha I.
La piedra fundamental de la Central Nuclear Atucha II se colocó en 1982 y, entre 1994 y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, impulsado por Cristina Kirchner ese año.
"El reinicio de la obra de Atucha II representó la recuperación de técnicos y profesionales especializados, recobrando las capacidades nacionales para el diseño y la construcción de centrales nucleares de potencia en la Argentina", afirmó un técnico del complejo nuclear argentino.
Desde el punto de vista del diseño y construcción, Atucha II es una Central moderna que cuenta con sistemas de seguridad actualizados; con el concepto de defensa en profundidad con barreras sucesivas; esfera de contención; separación física entre sistemas de seguridad, y un programa de vigilancia en servicio.
Por ultimo, la Central Nuclear Embalse es, en orden cronológico, la segunda en construirse de nuestro país. Se encuentra situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, a 665 metros sobre el nivel del mar. Es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium), pertenece al tipo de centrales de tubos de presión, que utiliza como combustible el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada.
En promedio, a valores actuales de consumo per cápita, Embalse suministra energía suficiente para cumplir con la demanda de 3 a 4 millones de personas. Fuente: lapoliticaonline.com