VISIÓN POLÍTICA

Las tensiones entre el rossismo y el gobernador Omar Perotti, que se activaron en la interna pasada y lejos de dirimirse en las PASO se reavivaron al calor de las diferencias entre el kirchnerismo y el presidente, sumó un nuevo capítulo en Santa Fe con un proyecto del diputado Luis Rubeo para la Reforma Constitucional.

El tema de la reforma iba a ganar ritmo durante los próximos meses y en ese sentido, Rubeo aprovechó para reflotar su propuesta que ya había presentado cuando el socialista Miguel Lifschitz pretendía meter mano en la Carta Magna.

Lo que plantea el legislador peronista, enfrentado a Perotti, consiste en una reforma parcial de la Constitución que prevé la elección de la Asamblea Constituyente junto a las elecciones de 2023 donde en la provincia se votan los cargos ejecutivos y la renovación total de ambas cámaras.

De aprobarse este cronograma, el gobernador se quedaría sin posibilidades de discutir su reelección:

Con este proyecto le sacamos las connotaciones particulares o sectoriales que están de turno (Rubeo)

"Nosotros pretendemos darle una herramienta a la política santafesina para que, en las próximas elecciones, cuando haya que elegir autoridades de gobernadores y en cada uno de los niveles, utilizando ese sufragio que ya está convocado, se agregue un segmento más que es la elección de los Diputados y Diputadas Constituyentes", agregó el legislador.

"Lamentablemente pensamos que no se ha reformado hasta ahora porque siempre ha tenido a escondidas, la necesidad del gobernador de turno de plantear su reelección como así también otros sectores, indicando que no es la prioridad en ese momento o por cuestiones que están vinculadas a la economía.", sostuvo Rubeo cuando se cumplen 60 años de la sanción de la actual Constitución durante el gobierno de Arturo Frondizi.

Lamentablemente pensamos que no se ha reformado hasta ahora porque siempre ha tenido a escondidas, la necesidad del gobernador de turno de plantear su reelección

Por su parte, Rubeo mantiene diferencias importantes con Perotti y fue uno de los diputados oficialistas que se opuso a la continuidad de Marcelo Saín al frente del Ministerio de Seguridad y después como jefe de la Oficina de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación desde donde se impulsaron investigaciones sensibles que involucraron a altos funcionarios políticos como la causa del Juego Clandestino.

Lo cierto es que ahora el legislador es un aliado de Agustín Rossi y trabaja por la candidatura de Leandro Busatto, quien asoma como el precandidato a gobernador de La Corriente de la Militancia y enfrentaría a los candidatos del gobernador que por ahora los nombres que aparecen en escena son los de la ministra de gobierno Celia Arena y el senador Roberto Mirabella.

Además, las diferencias entre Rossi y Perotti proyectan en la provincia la interna nacional entre Alberto y Cristina, donde el ex ministro de Defensa se convirtió en uno de los dirigentes de mayor consulta del presidente aunque su vuelta al gabinete se dilató al extremo y generó incertidumbre en propios y ajenos.

Sin embargo, vale aclarar que los alineamientos de Rossi y Perotti respecto al presidente y la vice tienen características particulares en Santa Fe. Si bien, como Rossi es uno de los más cercanos a Alberto, como se dijo, nadie lo ubica por afuera del kirchnerismo mientras que al gobernador Perotti, que tuvo el apoyo de Cristina en las internas pasadas y en las últimas semanas subió el tono de críticas al presidente por las políticas antinflacionarias y las retenciones, genera ciertas desconfianzas en el peronismo progresista.

La semana pasada, La Corriente de la Militancia que es la agrupación que lidera Rossi, organizó un encuentro multitudinario con dirigentes locales, del albertismo e intelectuales que se convirtió en caja de resonancia con críticas al kirchnerismo duro en defensa del presidente. Allí, Rossi sostuvo que "el problema de la unidad no es un problema de nuestra militancia, es un problema nuestro, de la dirigencia". Fuente: lapoliticaonline.com