La Cámara de Diputados se encuentra en pleno debate sobre el veto presidencial al proyecto de financiamiento universitario, y a medida que avanza la sesión, las tensiones políticas se acrecientan. La rosca entre el oficialismo y la oposición intensifica las especulaciones sobre los votos.

Uno de los puntos más controvertidos fue la ausencia de última hora de una figura clave del peronismo. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, a través de su diputada Fernanda Ávila, rompió con la disciplina del bloque oficialista al no bajar a su banca, desafiando las indicaciones internas de no permitir ausencias. Esta decisión de Ávila, exfuncionaria de la gestión de Sergio Massa en Economía, generó ruido en el seno del bloque oficialista y abrió una grieta que muchos consideran estratégica.

En la oposición, dos ausencias inesperadas ayudaron indirectamente al oficialismo. Alejandra Torres, diputada de Encuentro Federal y aliada de Juan Schiaretti, anunció un contagio de Covid, aunque dentro del peronismo cordobés persisten las dudas sobre la veracidad de su situación médica. "Quieren quedar bien parados", expresó un diputado del bloque de Miguel Pichetto, quien cuestionó la justificación de Torres.

Por otro lado, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, decidió colaborar con el gobierno nacional. Su diputada Ana Clara Romero se alineó con el PRO, favoreciendo las cuentas a favor del veto, mientras que la ausencia de Jorge Ávila, del bloque Encuentro Federal, tomó por sorpresa a la oposición.

El golpe definitivo en las filas opositoras llegó con el anuncio del bloque Por Santa Cruz. Pese a haber firmado inicialmente el pedido de sesión opositora con Sergio Acevedo, el espacio liderado por Claudio Vidal decidió adoptar una postura ambigua, repartiendo su apoyo entre ambos bandos, complicando aún más las proyecciones de la votación.