Cristina Kirchner ha lanzado un contundente mensaje al peronismo, reaccionando a los recientes elogios dirigidos a Victoria Villarruel por varios dirigentes del partido. La expresidenta mostró su descontento con los halagos hacia Villarruel, destacando su postura en redes sociales: "Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista".
Este enfrentamiento surge después de que figuras como Guillermo Moreno y Sergio Berni elogiaron a Villarruel por su ideologÃa nacionalista, sugiriendo que podrÃa tener un rol dentro del movimiento peronista. Moreno, exsecretario de Comercio, se mostró favorable a una forma de nacionalismo inclusivo, mientras que Berni elogió la "autonomÃa de pensamiento" de Villarruel, lo que contrasta con las opiniones de otros peronistas.
La tensión se intensifica con la participación de José Mayans, jefe del bloque peronista, quien ha mostrado una mayor proximidad hacia Villarruel. Durante un reciente debate, Mayans comentó que "tenemos que profundizar la amistad", lo que ha causado descontento entre los kirchneristas.
Villarruel, al distanciarse de Javier Milei y abordar temas controvertidos como el financiamiento de la educación pública y la integración de la Corte Suprema, parece estar ganando influencia dentro de un peronismo dividido. Esta situación llevó a Kirchner a tomar una posición firme, subrayando que la identificación de Villarruel con el peronismo no es compartida por todos los sectores del partido.
Este conflicto resalta la lucha interna del peronismo y la necesidad de definir claramente sus lÃneas ideológicas en un contexto polÃtico complejo. La respuesta de Kirchner busca no solo detener el avance de Villarruel, sino también consolidar su liderazgo y el de su facción dentro del movimiento peronista.