La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuesta por un impulso a la defensa europea. Tras la invasión rusa de Ucrania, los estados miembros han aumentado sus gastos militares, pero aún no existe un acuerdo sobre cómo hacerlo de forma conjunta y eficiente.
La Estrategia Industrial Europea de Defensa, que se presentará en las próximas semanas, será el primer paso para avanzar en esta dirección. Se barajan ideas como las compras comunes de capacidades militares o la emisión de deuda comunitaria para financiar gastos de defensa.
Sin embargo, no será fácil. No hay consenso entre los Estados miembros sobre la compra conjunta de equipos o la emisión de bonos europeos de defensa. Francia, por ejemplo, insiste en comprar armas y municiones producidas por empresas europeas.
Mientras tanto, los países con mayores gastos de defensa en relación a su PIB son Polonia, Grecia, Estonia, Lituania y Finlandia, pero no compran exclusivamente a la industria de la UE.
Si von der Leyen revalida su mandato, se asignará a un comisario europeo toda la cartera de defensa. ¿Será suficiente para crear una defensa europea truly unificada o prevalecerán los nacionalismos armamentísticos?