En las últimas horas, Yevgeny Prigozhin, cuyo paradero se desconocía, hizo una aparición a través de un mensaje de voz enviado por Telegram. Donde, Prigozhin dio su versión de la rebelión que protagonizó en Rusia el fin de semana y aseguró que su objetivo principal era salvar al grupo Wagner de su inminente disolución, prevista por el Kremlin para el próximo 1 de julio, y no derrocar al gobierno de Moscú.
Según explicó Prigozhin en el audio, el Kremlin había llamado a los miembros del grupo Wagner a unirse a las fuerzas militares rusas. Sin embargo, todos los empleados se negaron a firmar el contrato con el Ministerio de Defensa.
La idea inicial del grupo era dirigirse hacia Rostov para transferir sus vehículos al Ministerio de Defensa, pero fueron atacados con misiles y helicópteros, lo que resultó en la muerte de alrededor de 30 combatientes. Esta situación llevó al grupo a tomar la decisión de salir antes y responder militarmente.
Prigozhin destacó que el objetivo principal era evitar la destrucción del grupo Wagner y responsabilizar a aquellos que, cometieron numerosos errores durante la Operación Especial. Según él, todos los militares encontrados en el camino apoyaron esta decisión.
Según Prigozhin, sus hombres recorrieron 780 km y encontraron muy poca resistencia en su camino hacia la capital. Durante el trayecto, Prigozhin afirmó que recibieron muestras de apoyo de civiles que los saludaron con banderas rusas y símbolos de Wagner, lo que expone la fragilidad del poder en Rusia.
Las declaraciones de Prigozhin han generado un gran interés y plantean interrogantes sobre la seguridad y la estabilidad en Rusia, así como sobre el futuro del grupo Wagner y la respuesta del Kremlin ante esta situación inusual.