La gran pregunta que circula en la política internacional es si el ambicioso proyecto de ley que propone el ex presidente de Estados Unidos realmente logrará transformarse en una legislación histórica o se estancará en el Congreso. Con el apoyo de personajes como Elon Musk y el respaldo de legisladores como Luis Lacalle Pou en Uruguay, el proyecto de Trump ha generado debate, incluso entre los libertarios, quienes lo comparan con la Ley de Bases de Milei.
Esta mega ley tiene un objetivo claro: reordenar el sistema de impuestos, la defensa del país y la regulación federal. Sin embargo, en su ambición de ser la reforma más grande de la historia de Estados Unidos, hay quienes creen que podría ser una mezcla de políticas económicas de diferentes extremos, lo que podría jugarle en contra a Donald Trump en su intento por pasarla en el Congreso.
A pesar de las similitudes con la Ley de Bases de Milei en cuanto a su retórica grandilocuente, el contenido del proyecto tiene una mezcla de propuestas que pueden ser consideradas tanto proteccionistas como liberales. Por un lado, Trump propone la militarización de las fronteras y recortes en programas sociales, mientras que, por otro, busca beneficiar a las grandes corporaciones, como la de Elon Musk, al eliminar regulaciones y ofrecer mayores recortes de impuestos.
El punto de contacto con la política de Javier Milei se ve principalmente en los recortes y la desregulación. Milei ha sido un referente para muchos de los sectores más liberales, y su ministro Federico Sturzenegger hasta se reunió con Elon Musk para aprender de su enfoque económico. Musk, quien también es conocido por su papel clave en la oficina DOGE, ha sido una figura central en el apoyo al proyecto de Trump, destacando la importancia de reducir la burocracia y ahorrar miles de millones de dólares a través de recortes al gasto público.
Sin embargo, no todo en el proyecto de Trump es ultra liberal. La inclusión de un plan de deportaciones masivas y un enfoque proteccionista en temas económicos podría tener similitudes con las políticas del peronismo, como el aumento de aranceles. Además, los economistas han alertado sobre el impacto que tendría en el déficit de Estados Unidos si se implementa la reducción de impuestos, que podría llegar a ser tan grande como el 7% del PBI.
Un tema central en este debate es el rol de Elon Musk. Aunque ha sido un gran aliado de Trump, algunas fuentes indican que el magnate podría estar generando cierto cansancio en el ex presidente debido a su creciente protagonismo. A medida que se acercan las fechas clave para la votación de la mega ley, la incertidumbre sobre cómo se desarrollará esta dinámica sigue siendo una de las grandes incógnitas.
Finalmente, algunos legisladores republicanos ya están buscando maneras de dividir el proyecto en dos partes, con el objetivo de facilitar su aprobación. Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ya está fijando fechas para llevar el proyecto a votación y, si todo sale según lo planeado, espera convertirlo en ley a finales de abril.
¿Será esta mega ley un éxito para Trump o se enfrentará a una resistencia inesperada? La batalla en el Congreso está lejos de terminar, y todo parece indicar que los próximos meses serán clave para determinar su futuro.
