China apuesta por robots para cuidar ancianos

China, una de las naciones con mayor población del mundo, se enfrenta a un reto sin precedentes: el envejecimiento acelerado de su población.

18-02-2025 - Por Visión Política

China, una de las naciones con mayor población del mundo, se enfrenta a un reto sin precedentes: el envejecimiento acelerado de su población y una creciente escasez de cuidadores para la tercera edad. Este panorama, que pone en peligro el bienestar de millones de ancianos, ha llevado al gobierno a apostar por la inteligencia artificial y los robots humanoides como solución. Pero, ¿están preparados los ciudadanos y las ciudades para esta transformación tecnológica?


El desafío demográfico de China: una población envejecida


La crisis demográfica que atraviesa China no es un fenómeno nuevo. Desde 2024, la proporción de personas mayores de 65 años superó el 15% de la población total, y las cifras continúan aumentando. A pesar de los esfuerzos del gobierno para revertir la caída en la natalidad, la tasa de fecundidad sigue estando por debajo del nivel necesario para mantener el equilibrio generacional. Con un futuro incierto en términos de jóvenes, el cuidado de los ancianos se convierte en una prioridad urgente.

Robots inteligentes con IA para cuidar a los adultos mayores en China


Los robots humanoides como respuesta


Ante este panorama, la innovación tecnológica se perfila como una solución vital. En un esfuerzo por garantizar un sistema de atención eficiente, el gobierno de China ha impulsado el desarrollo de tecnologías como interfaces cerebro-computadora y asistentes robóticos para la tercera edad. Este ambicioso plan tiene como objetivo que, para 2035, todos los ancianos en el país tengan acceso a cuidados avanzados.

Recientemente, los robots humanoides se han hecho visibles en grandes eventos. En la Fiesta de la Primavera de 2025, robots fueron parte de una espectacular coreografía junto a bailarines humanos, mostrando que la inteligencia artificial no solo está para facilitar tareas cotidianas, sino para formar parte del entretenimiento y la vida diaria de los ciudadanos.


¿Por qué los robots cuidadores?


La falta de cuidadores capacitados para atender a los millones de ancianos en China es otro de los grandes desafíos. Se estima que el país necesita al menos 10 millones de auxiliares de geriatría. Para aliviar esta presión, ciudades como Shanghái y Pekín ya están implementando programas piloto para integrar robots humanoides en el cuidado domiciliario y en residencias para mayores.

Estos robots, que ayudan con tareas como mover sillas de ruedas o asistir en la levantada de la cama, no solo cumplen funciones prácticas, sino que también están diseñados para interactuar emocionalmente con los ancianos. El humanoide Guanghua-1, presentado por la Universidad de Fudan, es un ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede responder a las emociones humanas, reduciendo la soledad de los mayores.


Desafíos en el camino hacia la automatización


A pesar de los avances, la implementación de robots humanoides para el cuidado de ancianos enfrenta obstáculos. La resistencia de algunos sectores de la población, especialmente los adultos mayores, que pueden desconfiar de la tecnología, es uno de los mayores desafíos. La doctora Wang Linlan, experta en geriatría, sugiere que es crucial implementar programas educativos para que los ancianos acepten y se familiaricen con los avances tecnológicos.


¿Estamos listos para un futuro automatizado?


La digitalización en China avanza rápidamente. Desde la eliminación casi total del efectivo hasta la llegada de taxis sin conductor, el país ha dado grandes pasos hacia un futuro digitalizado. Los robots humanoides para el cuidado de ancianos parecen ser solo un capítulo más en este proceso. La gran incógnita es si la sociedad china está preparada para un cambio tan radical, donde los cuidadores humanos podrían ser reemplazados por máquinas.

En conclusión, mientras China busca soluciones para su crisis demográfica, los robots humanoides y la inteligencia artificial podrían ser una respuesta viable. Sin embargo, aún queda por ver si la tecnología logrará superar las barreras sociales y emocionales para convertirse en una parte fundamental del cuidado de los ancianos en el país.