La industria automotriz cordobesa atraviesa un momento de tensión. ¿Cómo impacta la crisis de Nissan en la producción de la Frontier y qué consecuencias trae para los trabajadores? Te contamos los detalles que explican por qué hay tanta preocupación en Smata y qué puede pasar en los próximos meses.
La crisis que golpea a Nissan es evidente: la automotriz japonesa prevé fabricar solo 12 mil unidades de la Frontier este año, una caída significativa respecto a las proyecciones iniciales. Esto ya se siente en la planta de Córdoba, donde hay 200 operarios suspendidos y la producción se redujo a un solo turno. Además, se anunció que se fabricarán 4.000 camionetas menos de las previstas.
El gremio de mecánicos Smata manifestó su "mucha preocupación" por el impacto que la crisis de Nissan puede tener en la cadena de autopartistas. Ya se registran retiros voluntarios y desvinculaciones en empresas proveedoras de insumos y piezas. Según Gastón Alvarado, dirigente de Smata, “la caída en la demanda de insumos es una señal clara de la crisis que atraviesa la automotriz”.
El gremio calcula que, si la situación no mejora, podría haber hasta 1.500 personas afectadas entre empleados directos e indirectos.
A diferencia de Nissan, otras automotrices como Renault, Fiat e Iveco mantienen sus planes de producción y, en algunos casos, incluso presentan buenas perspectivas con el desarrollo de nuevos modelos. Esto demuestra que la crisis está focalizada en Nissan y responde a problemas específicos de la compañía a nivel global.
Como medida paliativa, Renault absorbó a 80 operarios de Nissan, aunque esto no alcanza para resolver el problema de fondo.
Frente a este panorama, Smata recurrió a la Secretaría de Trabajo de la Provincia de Córdoba para confirmar la gravedad de la situación y delinear un plan de acción para proteger a los trabajadores afectados. Aunque Nissan no ha emitido un comunicado oficial, las suspensiones y la baja en la demanda de autopartes son una clara señal de alerta.
La incertidumbre sigue creciendo y el futuro de muchos trabajadores depende de las próximas decisiones de la automotriz y las gestiones del gremio. ¿Logrará Smata frenar el impacto de esta crisis? El tiempo lo dirá, pero la preocupación en la industria automotriz cordobesa es más fuerte que nunca.