Cuando una empresa decide certificar bajo una norma internacional, lo hace con una meta clara: mejorar. Pero lo que muchas veces empieza como un objetivo técnico, termina transformándose en una experiencia de crecimiento integral.

Eso fue exactamente lo que ocurrió en Industria Metalúrgica De Pedro S.R.L., una empresa tucumana que, tras certificar su sistema de gestión de calidad con ISO 9001 de la mano de G-Certi, sigue consolidando su rumbo con más herramientas, más profesionalismo y más confianza interna y externa.

Desde el momento en que tomaron la decisión de iniciar el proceso, el equipo sabía que no se trataba solo de obtener un sello.

“La certificación ISO 9001 nos motivó a mejorar nuestra calidad, eficiencia y competitividad. También a ganar confianza de los clientes, abrir nuevos mercados, fomentar la participación de los empleados y reducir costos”, explican con claridad.

Con la certificación ya obtenida, el tiempo les dio la razón. La norma no solo ayudó a ordenar procedimientos, sino que trajo consigo una visión más estratégica del negocio.

Hoy destacan avances importantes en cuanto a la flexibilidad documental, la gestión del servicio postventa y la incorporación de nuevos requisitos que fortalecen su propuesta.

“Notamos una mayor competitividad y un compromiso firme con la mejora continua”, resumen.

El impacto no se sintió solo puertas adentro. En el vínculo con sus clientes y proveedores también hubo un cambio significativo.

“La certificación tuvo una excelente influencia. Al cumplir con los requisitos de los clientes, reducir errores y comprometernos con la calidad, generamos mayor confianza”, señalan.

Además, destacan que ahora cuentan con criterios más claros y sistemáticos para seleccionar, supervisar y reevaluar a sus proveedores, garantizando que todos cumplan con los estándares exigidos por la norma.

Cuando se les pregunta qué significa para ellos la calidad en la gestión empresarial, no dudan: es una forma de pensar el trabajo, de respetar a quienes confían en la empresa y de sostener el crecimiento en el tiempo.

“Significa satisfacer las necesidades de los clientes, empleados y otras partes involucradas. Es un factor fundamental para el éxito de la empresa”, afirman con convicción.

Todo este recorrido fue posible gracias al compromiso del equipo y también al acompañamiento que recibieron durante el proceso de certificación.

“La experiencia con G-Certi fue excelente”, sintetizan. Un testimonio breve pero contundente, que refleja que la certificación fue, desde el inicio, un trabajo compartido.

Hoy, meses después de haber obtenido la ISO 9001, Industria Metalúrgica De Pedro S.R.L. no solo mantiene lo logrado, sino que lo convierte en una base sólida para seguir creciendo. La calidad ya no es solo una meta alcanzada: es parte de su identidad.

Para más información sobre los beneficios de la certificación de las normas dirigirse a www.gcerti.org.

Columna escrita por Fernando Arrieta, director regional de G-CERTI Global Certification.