Si vives en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), probablemente te hayas preguntado en más de una ocasión: ¿qué está haciendo cada gobierno para enfrentar la creciente inseguridad? La disputa entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires sigue siendo uno de los temas más candentes en las agendas políticas de ambos distritos. Las acusaciones cruzadas y las diferencias de enfoque parecen no dar tregua, y mientras tanto, los hechos de violencia siguen creciendo.
La preocupación por la inseguridad ha superado, en muchos casos, a otros temas como la economía o la desocupación, según las últimas encuestas. Y es que, con los recurrentes casos de violencia, sobre todo en el Conurbano bonaerense, cada vez más personas se sienten desprotegidas y exigen respuestas urgentes.
Gobernador @Kicillofok:
— Waldo Wolff (@WolffWaldo) January 28, 2025
El oficial de la @PoliciaCiudadBA Ernesto Andrés Mamani recibió un disparo de arma de fuego en su abdomen en un intento de robo y está siendo intervenido en este momento. Rezamos por el.
Como a tantos bonaerenses, a él está vez quisieron robarle…
El último episodio de este conflicto ocurrió cuando el ministro de Seguridad de la CABA, Waldo Wolff, recurrió a sus redes sociales para señalar directamente a Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, como responsable de la situación. Wolff hizo referencia a un grave hecho de inseguridad ocurrido en La Matanza, donde un oficial de la Policía de la Ciudad fue baleado en un intento de robo. “Van 30 enfrentamientos armados de policías de la Ciudad que viven en el Conurbano al entrar o salir de sus casas en 2025”, comentó Wolff, llamando la atención sobre la necesidad de que ambas administraciones trabajen juntas para frenar la violencia.
Lo cierto es que la inseguridad en el AMBA no es un problema nuevo, pero se ha intensificado en los últimos meses. La falta de coordinación entre las autoridades provinciales y porteñas parece complicar las cosas. Mientras tanto, Kicillof se defiende, señalando que la relación entre la provincia y CABA es uno de los principales obstáculos para una respuesta efectiva a los delitos. En sus declaraciones, resaltó que las tensiones entre ambos gobiernos dificultan el trabajo conjunto en materia de seguridad.
Javier Alonso, secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, habló de los avances que se han logrado en la lucha contra el crimen en la provincia. A pesar de los desafíos, asegura que la tasa de homicidios ha bajado considerablemente en los últimos años. En 2004, la provincia registraba cerca de 2.700 homicidios anuales. En 2024, esa cifra se redujo a 810. Según Alonso, esto es resultado de la constante inversión en tecnología, patrulleros y equipo para las fuerzas de seguridad.
No obstante, aún queda mucho por hacer, y la relación con la CABA sigue siendo un punto de fricción. Alonso hizo un llamado a la colaboración, destacando que la seguridad del Conurbano no puede depender únicamente de los esfuerzos provinciales. La necesidad de políticas de seguridad integrales que superen los límites territoriales es urgente.
Las discusiones entre Waldo Wolff y Axel Kicillof dejan claro que la inseguridad no tiene una solución fácil ni rápida. Si bien se han dado algunos avances, como la reducción de homicidios en la provincia, las tensiones políticas siguen interfiriendo en los esfuerzos conjuntos. En este contexto, es fundamental que tanto la CABA como la provincia de Buenos Aires coordinen sus políticas de seguridad, dejando de lado las diferencias y enfocándose en proteger a los ciudadanos del AMBA.
El problema de la inseguridad en el AMBA no es exclusivo de un solo distrito, y la única manera de avanzar será trabajando en conjunto. Es hora de que ambas administraciones se pongan de acuerdo y prioricen la seguridad por encima de los intereses políticos.