El caso “Chocolate” Rigau sigue sumando capítulos. Esta vez, el juez platense Guillermo Atencio otorgó la prisión domiciliaria al ex subdirector de Personal de la Legislatura bonaerense, Claudio Albini, y a su hijo, el ex concejal platense Facundo Albini, ambos detenidos desde noviembre de 2023. Sin embargo, la medida enfrenta un obstáculo clave: la falta de pulseras con GPS para garantizar su cumplimiento inmediato.
El fallo de la Cámara de Casación bonaerense, que semanas atrás benefició a Julio “Chocolate” Rigau, marcó un precedente decisivo en este caso. Según detalló el juez Atencio, no otorgar el mismo beneficio a los Albini hubiera significado “sostener un criterio ya revisado y revocado”. Este razonamiento, basado en la igualdad procesal entre los acusados, abrió la puerta para que los Albini puedan cumplir su prisión preventiva en sus domicilios.
La resolución judicial establece que se hará efectiva una vez que estén disponibles las pulseras electrónicas, herramienta esencial para monitorear su localización. Cabe destacar que Facundo Albini ya había recibido este beneficio hace tres semanas, pero no pudo salir de la cárcel por la misma razón.
Tanto Claudio Albini como Facundo Albini están acusados de ser los líderes detrás de la millonaria estafa al presupuesto de la Legislatura bonaerense, esquema que quedó al descubierto tras la detención de “Chocolate” Rigau. Según la investigación, el puntero político fue encontrado con 48 tarjetas de débito pertenecientes a personas que figuraban como empleados, pero que ni trabajaban ni cobraban, logrando defraudar al Estado por al menos 400 millones de pesos entre 2022 y 2023.
La defensa de los Albini había insistido durante meses en que ambos estaban en condiciones de recibir la prisión domiciliaria. En el caso de Claudio Albini, los abogados subrayaron problemas de salud como afecciones cardíacas y EPOC, aunque esas solicitudes fueron rechazadas por la fiscal Betina Lacki en su momento.
El retraso en la implementación de la prisión domiciliaria, debido a la falta de pulseras electrónicas, no es un problema menor. Situaciones similares han afectado a otros detenidos en la provincia de Buenos Aires, evidenciando una crisis en el sistema de monitoreo electrónico. Mientras tanto, el caso sigue avanzando, con la figura de Rigau y su red de conexiones políticas en el centro de la investigación.
Este episodio, que combina corrupción, abuso de recursos públicos y complicidades políticas, plantea preguntas sobre la transparencia en las instituciones bonaerenses. ¿Qué implicancias tendrá este fallo para el futuro de los Albini y el resto de los acusados? La respuesta sigue abierta.
Con esta decisión, el juez Guillermo Atencio busca alinear el tratamiento de los acusados con los precedentes legales establecidos, pero el impacto de este caso en la política platense promete extenderse más allá de las resoluciones judiciales.