VISIÓN POLÍTICA

Armando Cavalieri dio un paso clave para enfrentar el desafío político que le planteó el opositor Ramón Muerza. El histórico líder del Sindicato de Comercio logró quedarse con los cinco miembros de la Junta Electoral, un resorte crítico para enfrentar las elecciones de septiembre.

La decisión se tomó en una asamblea cinematográfica, que reunió a más de ocho mil personas divididas en dos inmensos corralitos con una calle de seguridad en el medio. Hay pocos antecedentes de una movilización del gremialismo peronista de esas dimensiones de dos facciones enfrentadas, que no haya terminado en violencia.

El voto según el estatuto es a mano alzada -imposible de chequear en estas dimensiones, pero en todo caso el dato más certero son las actas de acreditados por cada lista, que es el número que avalaron los veedores del Ministerio de Trabajo. Cavalieri anunció que su sector triplicó la gente de Muerza.

"Fue un gran encuentro democrático donde participaron más de 8 mil afiliados y afiliadas, 6 mil por parte de lista azul y cerca de 2 mil de la lista granate", sostuvo luego del encuentro. Las actas de Trabajo arrojaron un número ligeramente distinto: 5400 a 2800.

Como era previsible, la cantidad de gente que movió cada sector desató una guerra de fotos aéreas, tomadas en distintos momentos, que mostraban mayor cantidad de gente de uno y otro lado.

Luego de la asamblea, Muerza denunció que no se permitió ingresar a toda la gente de su sector, con diversas excusas como que les faltaba pagar alguna cuota gremial o no estaba afiliada, y anunció que impugnará la votación ante la justicia.

Desde el sector de Cavalieri le quitaron entidad a la denuncia: "Muerza siempre hace lo mismo y sabíamos que iba a traer gente no afiliada para después denunciar que no la dejamos entrar".

Como sea, el verdadero triunfo de Cavalieri fue lograr que la asamblea se realice y ganarla con la gente de Muerza adentro, sin que se desborde la violencia.

Muerza contaba con el apoyo de Hugo Moyano y la amenaza de la presencia de barras de Independiente. Cavalieri por su parte montó un impresionante operativo de seguridad con más de 1.000 patovicas de agencias privadas.

La elección de Comercio movilizó a importantes actores de la política, del oficialismo y de Juntos por el Cambio. No es casual el interés ya que se trata del gremio más grande del país. Cavalieri lo viene gobernando desde 1986.