China aprobó este miércoles una amplia ley de relaciones exteriores que consagra su derecho a imponer "contramedidas" contra acciones que considera una amenaza, en un intento de reforzar su posición en medio de las tensas relaciones con Occidente.
La ley, que entrará en vigor el 1 de julio, marca un punto bajo en las relaciones entre China y Estados Unidos, especialmente después de los esfuerzos estadounidenses por restringir el desarrollo de China y reducir su dependencia en sectores sensibles.
La nueva ley destaca el derecho de China a tomar contramedidas y medidas restrictivas contra actos que violen el derecho y las normas internacionales, y que pongan en peligro su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.
Es la primera ley de política exterior china de este alcance y llega en un momento en el que Xi Jinping, el líder chino, ha estado impulsando la expansión del poder y la influencia de China a nivel mundial, lo que ha generado preocupación en Estados Unidos y otras naciones debido a su política exterior cada vez más asertiva.
La ley proporciona una base legal para la lucha diplomática contra las sanciones y la jurisdicción extranjera de largo alcance, y fortalece la "caja de herramientas legales" de China para salvaguardar sus intereses nacionales.
Aunque la nueva ley no añade herramientas adicionales contra las sanciones, se considera más bien una declaración de política exterior de Xi Jinping. La ley consagra la promoción de las iniciativas de política exterior de Xi en seguridad global, desarrollo y "civilización", y expresa la oposición de China a la hegemonía y la política de poder.
Además, la ley establece explícitamente que el control de las relaciones internacionales está en manos del Partido Comunista gobernante, designando al comité del partido encargado de asuntos exteriores como responsable de la toma de decisiones. Esto refuerza la tendencia de consolidación del poder del partido y de su líder en la sociedad y la industria china.
La ley también incluye el compromiso de China de promover una "apertura de alto nivel" de su economía, el desarrollo del comercio exterior y la protección de la inversión extranjera. Sin embargo, las empresas extranjeras en China han expresado preocupación debido a la reciente campaña contra las empresas de consultoría y diligencia debida.
En medio de las tensiones con Estados Unidos y los problemas económicos internos, China busca fortalecer sus relaciones con Europa, pero al mismo tiempo mostró su determinación de defender su llamado interés nacional y no hacer concesiones. El líder chino, Xi Jinping, ha estado impulsando activamente su posición y su determinación a través de medidas legales para enfrentar los desafíos que enfrenta China.