El gobierno chino respondió el viernes a un informe de inteligencia de Estados Unidos que sugiere que Beijing suministró equipos militares a Rusia para su posible uso en Ucrania, afirmando que todas sus transacciones con Rusia son parte de una "cooperación económica y comercial normal".
El presidente Joe Biden ha advertido al mandatario chino Xi Jinping sobre las consecuencias no especificadas si China apoya la campaña bélica del Kremlin. El informe más reciente se basa en datos de la aduana rusa que indican que empresas contratistas militares propiedad del estado chino enviaron aparatos de navegación, repuestos para aviones de combate y otros bienes a Rusia.
La vocera del ministerio del Exterior chino, Mao Ning, declaró que China mantiene relaciones comerciales y económicas normales con países de todo el mundo, incluida Rusia, y que dicha cooperación no tiene como objetivo a terceros y no está sujeta a interferencias ni coerciones de terceros.
Antes de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, los presidentes Xi Jinping y Vladímir Putin declararon que sus gobiernos mantenían una amistad "sin límites". Aunque China afirma ser neutral en la guerra, ha bloqueado los intentos de censurar a Moscú en las Naciones Unidas y ha respaldado las justificaciones rusas para su ataque.
El informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional señala que China es un "puntal de importancia creciente" para Rusia y que probablemente le proporciona tecnología crucial y equipamiento de doble uso utilizado en Ucrania, es decir, materiales con aplicaciones tanto militares como civiles.
China ha aumentado sus compras de petróleo y gas ruso, lo que ayuda a Putin a compensar las sanciones impuestas por Estados Unidos, Europa y Japón. Sin embargo, esto ha generado la furia de Washington y sus aliados, quienes ven que estas acciones contrarrestan las presiones ejercidas sobre Moscú.
El gobierno chino rechaza las sanciones comerciales y financieras impuestas a Rusia porque no fueron autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tanto Beijing como Moscú tienen poder de veto. Aunque China evita violar directamente estas sanciones, ha generado preocupación entre los países occidentales.
Mao Ning afirmó que China se opone consistentemente a las sanciones unilaterales y a la jurisdicción de largo alcance que no esté basada en el derecho internacional ni autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La situación sigue siendo motivo de tensión entre China, Rusia y Estados Unidos, y la comunidad internacional está atenta a los desarrollos futuros en medio de la crisis en Ucrania.