El terremoto de magnitud 6,2 que sacudió el noroeste de China la semana pasada dejó al menos 135 muertos y más de 900 heridos. Las autoridades chinas continúan la búsqueda de supervivientes bajo los escombros, mientras los sobrevivientes soportan condiciones de clima extremo.
Las temperaturas en la zona han caído por debajo del punto de congelación, y se espera que continúen bajando en los próximos días. Esto ha dificultado las tareas de rescate y ha causado problemas a los supervivientes, que han tenido que buscar refugio en campamentos improvisados.
Las autoridades chinas han enviado ayuda humanitaria a la zona, incluyendo alimentos, ropa y medicinas. También han desplegado equipos de rescate y personal médico para ayudar a los sobrevivientes.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info
