La Comisión Europea aprobó el martes el plan de recuperación y resiliencia de Polonia, por un valor de 60 mil millones de euros. El plan, que incluye inversiones en energía renovable, infraestructura y educación, está sujeto a la condición de que Polonia cumpla con las reformas judiciales exigidas por Bruselas.
El plan, que se ha revisado al alza para tener en cuenta los retos de la guerra en Ucrania, incluye 34.500 millones de euros en préstamos y 25.300 millones en subvenciones. Se espera que los primeros 5.100 millones de euros en forma de prefinanciación se liberen antes de finales de año.
La aprobación del plan es un hito importante para Polonia, que ha estado bloqueada de recibir fondos de la UE desde el año pasado debido a las preocupaciones sobre su independencia judicial. El nuevo gobierno polaco, liderado por el opositor Donald Tusk, ha hecho del desbloqueo de los fondos de recuperación una de sus principales prioridades.
Tusk ha prometido cumplir con las reformas judiciales exigidas por Bruselas, pero ha advertido de que no cederá en los principios. La aprobación del plan de recuperación es una prueba de que Polonia está dispuesta a trabajar con la UE para resolver sus diferencias.
La aprobación del plan de recuperación polaco es una buena noticia para la UE, que necesita que todos sus miembros contribuyan a la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.
