La senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti dejó al rojo vivo el debate en el Senado al hablar sobre el reciente caso de contrabando en Paraguay. Durante la sesión, en la que se discutía la posible suspensión del senador Edgardo Kueider, detenido por intentar ingresar al país vecino con 211 mil dólares sin declarar, Fernández Sagasti lanzó declaraciones que generaron revuelo tanto en Argentina como en Paraguay.
"Que te imputen por contrabando en el Paraguay… es un hecho que ya entra en los récord Guinness", ironizó la mendocina, subrayando lo insólito del episodio y su impacto en la política regional.
El caso del senador entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay, no pasó desapercibido para la senadora Fernández Sagasti. Según la legisladora, el hecho representa "un escándalo institucional mundial". En su intervención, también señaló que Kueider habría cruzado la frontera paraguaya en al menos seis ocasiones desde la aprobación de la Ley Bases, una normativa polémica que, según ella, podría estar vinculada a sobornos.
"Queremos saber si estos billetes verdes que intentó contrabandear tienen que ver con el pago de la Ley Bases. Sabíamos que se compraban senadores como se compran artefactos en un supermercado", expresó Fernández Sagasti, apuntando directamente a una supuesta red de corrupción.
La frase de Fernández Sagasti sobre el "récord Guinness" no solo encendió el debate en el Senado, sino que también dejó entrever tensiones entre Argentina y Paraguay. Al referirse a la supuesta falta de controles en el país vecino, la senadora mendocina cuestionó la permisividad hacia actividades ilegales.
Sin embargo, estas declaraciones no están exentas de polémica. Algunos analistas locales consideran que este tipo de comentarios pueden erosionar aún más las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El contrabando en Paraguay y las imputaciones contra Edgardo Kueider no son un hecho aislado. Este episodio expone las complejas dinámicas de poder en el Congreso argentino, donde el cruce entre oficialismo y oposición alcanza nuevas alturas.
Anabel Fernández Sagasti, dirigente cercana a Cristina Kirchner, ha usado este caso para reforzar su discurso crítico hacia las prácticas ilegales y la corrupción, pero su estilo frontal también ha generado reacciones divididas dentro y fuera del recinto.
El caso Kueider no solo pone en el centro de la escena a un senador nacional, sino que también expone las grietas en los controles fronterizos y el impacto de la corrupción en la política argentina. Además, las declaraciones de Fernández Sagasti y su comparación con un récord Guinness le suman un elemento de intriga y controversia que mantiene a la opinión pública atenta.
Mientras tanto, la sesión del Senado continúa con la incógnita de si Edgardo Kueider será suspendido o expulsado, en un caso que podría marcar un antes y un después en las relaciones entre Argentina y Paraguay.
¿Será este el inicio de una nueva etapa de mayor control en los movimientos fronterizos? ¿O simplemente otro capítulo más en la larga lista de escándalos que afectan al Congreso argentino?