La reciente visita del líder norcoreano, Kim Jong Un, a Rusia ha generado un gran interés debido a sus implicaciones en el ámbito aeronáutico. Durante su estadía en tierras rusas, Kim Jong Un realizó una visita a la fábrica del Superjet 100, un avión de fabricación rusa diseñado para el transporte regional y desarrollado por la compañía Regional Aircraft - Branch of the Irkut Corporation en el año 2000. Durante la inspección, el líder norcoreano expresó su interés en adquirir unidades de esta aeronave para fortalecer la flota de Air Koryo, la aerolínea nacional de Corea del Norte.
Air Koryo, la aerolínea estatal norcoreana, enfrenta desafíos significativos debido a su falta de desarrollo tecnológico y a la escasa demanda de pasajeros en el país. La compañía opera con aeronaves que tienen hasta 50 años de antigüedad y un promedio de edad de flota declarado de 33 años. La economía y la actividad privada en Corea del Norte están fuertemente reguladas por el Estado, lo que limita las oportunidades de modernización y crecimiento en el sector aéreo.
Para financiar sus operaciones, Air Koryo depende en gran medida del contrabando de petróleo, que se realiza en aguas internacionales. La visita de Kim Jong Un a Rusia podría estar relacionada con los esfuerzos de Corea del Norte por restablecer lazos comerciales y de cooperación con la nación europea en un momento en que enfrenta un nuevo bloqueo por parte de Occidente. Recientemente, Corea del Norte ha retomado los vuelos internacionales con Rusia, lo que representa un paso importante en sus esfuerzos por expandir su presencia en el ámbito aeronáutico y fortalecer las relaciones con naciones alineadas en el bloque oriental, como Rusia, China e Irán.