Las variantes de COVID-19 siguen circulando por el mundo, pero por el momento no están causando un nuevo aumento de casos u hospitalizaciones. Las vacunas y las infecciones previas siguen proporcionando una buena protección contra la enfermedad grave.
Las variantes más comunes son sublinajes de Omicron, como EG.5 y HV.1. Estas variantes son más transmisibles que las variantes anteriores, pero no parecen causar una enfermedad más grave.
Sin embargo, los expertos siguen recomendando que la gente se vacune, lleve mascarillas en las aglomeraciones y se someta a pruebas si tiene síntomas. Esto ayudará a prevenir la propagación del virus y proteger a las personas más vulnerables.