¿Qué pasará con el Poder Judicial tras el retiro de Juan Carlos Maqueda de la Corte Suprema? Su salida, prevista para el 29 de diciembre al cumplir 75 años, deja al máximo tribunal con solo tres integrantes, lo que genera incertidumbre sobre su funcionamiento y abre un debate sobre posibles nombramientos en comisión.
Desde el Ejecutivo, Javier Milei no descarta avanzar con designaciones temporales si el Senado no logra destrabar el nombramiento de nuevos jueces. “Si yo lo pudiera sacar mediante el Senado, lo sacaría mediante el Senado. Si el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo transitoriamente", expresó el presidente desde Italia. Este enfoque recuerda al polémico decretazo de 2015, cuando Mauricio Macri designó jueces en comisión sin acuerdo parlamentario.
Más allá de la Corte, la situación del Poder Judicial enfrenta otro problema crítico: las vacantes. Con más de 150 ternas judiciales pendientes, el sistema atraviesa una crisis de gestión. Las promesas del oficialismo de avanzar en "tandas" antes de fin de año no se cumplieron, lo que afecta directamente el funcionamiento de los tribunales.
En la cena de la Asociación de Magistrados, el ministro Mariano Cúneo Libarona evitó dar precisiones sobre el envío de estas ternas al Senado, lo que generó malestar entre los presentes. La falta de jueces no solo ralentiza el avance de las causas, sino que también pone en jaque la capacidad de respuesta del sistema ante una creciente carga judicial.
El panorama se complica aún más con una profunda crisis presupuestaria. Sin un presupuesto aprobado para 2025, el Poder Judicial, junto con los ministerios públicos de fiscales y defensores, advierten que podrían quedarse sin los recursos básicos para operar.
Los gremios judiciales llevan meses reclamando por la falta de recomposición salarial tras la devaluación de fines de 2023 y principios de 2024. Lejos de los aumentos prometidos, los trabajadores denuncian que los últimos ajustes salariales fueron de apenas un 2%, lo que agrava el deterioro del poder adquisitivo.
Pero el problema va más allá de los salarios: sin financiamiento adecuado, el sistema judicial podría colapsar, extendiendo aún más los plazos de resolución de causas y afectando derechos básicos de la ciudadanía.
En este contexto, Maqueda aprovechó su despedida para reflexionar sobre el rol del Poder Judicial en la defensa de la democracia. Con críticas veladas al Ejecutivo, aseguró: “Tenemos que defender esta democracia todos los días, también desde el Poder Judicial, poniéndole límites a quienes se extralimitan permanentemente”.
Los desafíos para 2024 son enormes, especialmente en un año donde Comodoro Py estará en el centro de la escena con juicios de alto impacto, como el de Cristina Fernández de Kirchner. La pregunta que queda abierta es: ¿podrá el sistema judicial sostenerse frente a la presión de la política y la crisis estructural?
El Poder Judicial se enfrenta a su momento más crítico en décadas. La combinación de vacantes, crisis presupuestaria y tensiones políticas plantea un escenario incierto, donde el equilibrio de poderes podría estar en juego. ¿Qué medidas tomará el gobierno para evitar un colapso institucional?