Crisis interna en la UCR: La división en el bloque de diputados podría concretarse antes del 22 de octubre
Las diferencias internas sobre el nivel de colaboración con Javier Milei han empujado al bloque de diputados nacionales de la UCR a una situación insostenible. Este martes, una decena de legisladores intentó por segunda vez expulsar a cinco correligionarios que apoyaron al Gobierno en la defensa de los vetos presidenciales contra la reforma jubilatoria y el financiamiento universitario. Ante la falta de consenso para lograr la expulsión, advirtieron que podrían abandonar el bloque, fijando el 22 de octubre como fecha límite para la resolución.
“De Loredo tendrá que decidir antes de la próxima reunión de bloque. Si ellos se van, nosotros nos quedamos. En ambos escenarios, el bloque perderá bancas,” comentó un diputado, en referencia al jefe de la bancada.
Los sectores que analizan formar su propia bancada responden políticamente a Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y al neurocientífico Facundo Manes. Entre los legisladores que podrían unirse a esta nueva bancada están Carla Carrizo, Danya Tavela, Mariela Coletta, Marcela Antola, Pablo Juliano, Fernando Carbajal, Manuel Aguirre, Marcela Coli y Jorge Rizzoti, cercano a Gerardo Morales. Además, podrían sumarse Juan Carlos Polini, Natalia Sarapura y Melina Giorgi, dependiendo de la posición que tomen los gobernadores de Jujuy y Santa Fe.
Facundo Manes, una de las figuras más visibles en este conflicto, es uno de los referentes que podría abandonar el bloque. El sector que se opone a la actual gestión espera que los radicales alineados con Milei tomen la decisión de retirarse voluntariamente. Sin embargo, hasta el momento, los cinco diputados apuntados -Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier- no han firmado ningún compromiso formal y tampoco han dado señales de querer abandonar el bloque por su cuenta.
Los sectores más críticos dentro de la UCR han acusado a estos diputados de actuar en complicidad con Patricia Bullrich y, a nivel simbólico, han señalado que la foto de los legisladores con Milei es más grave que sus votos. Incluso, consideran insultante que Campero haya acusado a sus compañeros de ser “kirchneristas”, lo cual exacerbó las tensiones.
Ante la posible fractura, estos sectores no asistirán a las reuniones del bloque hasta que se resuelva la disputa. Alegan que no es posible compartir espacio con diputados que no cumplen con las estrategias acordadas, como sucedió en los temas de jubilaciones y universidades. Además, expresaron que les incomoda debatir estrategias parlamentarias frente a colegas que podrían informar al oficialismo.
En caso de que se concrete la ruptura, este grupo utilizará su influencia en el Comité Nacional, dirigido por Martín Lousteau, y en la Convención, a cargo de Gastón Manes, para quedarse con el nombre UCR. “Nosotros no vamos a ponerle un adjetivo a nuestro nombre, que lo hagan ellos. Vamos a dar esa pelea política”, afirmaron.
No se descarta que, tras la eventual ruptura, más diputados se sumen a este nuevo bloque, ya que la fractura podría dejar a muchos incómodos del lado de los libertarios. “Hay varios que están muy enojados,” advirtieron.