Con la renovación de autoridades del Partido Justicialista (PJ) programada para el 17 de noviembre, Cristina Kirchner y su entorno han intensificado sus movimientos para consolidar apoyos. Por ahora, la contienda parece girar en torno a dos figuras claves: la ex presidenta y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Mientras tanto, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, mantiene silencio sobre su postura, pero se encuentra organizando un acto el 17 de octubre en Berisso, donde será el único orador. Este evento busca proyectar su liderazgo y podría contar con la destacada presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, una propuesta impulsada por el intendente de Ensenada, Mario Secco.

La apuesta es alta y el equipo de Kicillof está trabajando para que el evento sea multitudinario. Según organizadores, esperan una convocatoria de hasta 20 mil personas. El acto se realizará en la avenida Montevideo, a unas cuadras del simbólico "Kilómetro 0 del peronismo", y será una muestra de fuerza política en un momento de definiciones internas en el PJ.

Mientras se afianzan los detalles para el acto, el clima dentro del PJ es de tensión. La mesa política ampliada de Kicillof, que incluye figuras de peso como Jorge Ferraresi, Julio Alak y Andrés Larroque, busca estructurar un proyecto que rodee al gobernador con mayor nitidez. Además, el PJ bonaerense, presidido por Máximo Kirchner, lanzó recientemente un operativo clamor para que Cristina Kirchner sea la presidenta del partido a nivel nacional, a través de una recolección de avales. La fecha límite para la presentación de listas es el 19 de octubre.

Sin embargo, en este escenario complejo, también emerge Ricardo Quintela, quien ha empezado a sumar respaldos en su deseo de liderar el PJ. A pesar de la eventual candidatura de Cristina, desde La Patria es el Otro, el grupo liderado por Andrés "Cuervo" Larroque, se ha iniciado una campaña para que Quintela compita en las internas del partido.

Mientras tanto, Kicillof observa los movimientos desde La Plata. Si bien no se ha sumado al operativo clamor a favor de Cristina Kirchner, tampoco ha roto lazos con ella, manteniendo una relación estratégica de cara al futuro político del PJ y su propia proyección en la provincia de Buenos Aires.