El Gobierno dio el paso fundamental para destrabar el financiamiento de China para la construcción de las represas de Santa Cruz que estaban trabadas por la activa oposición de Gustavo Béliz a que avancen los acuerdos con la potencia asiática.
Desde que las negociaciones por los fondos chinos entraron en pausa, el Gobierno puso 500 millones de dólares del Tesoro para mantener la obra activa. Ambas represas tienen un costo total de 4100 millones. Se estima que la construcción estará finalizada en el 2027 y tienen aseguradas el financiamiento de China.
Este jueves el Gobierno publicó en el Boletín Oficial un decreto clave para destrabar el acceso a los fondos chinos. La norma contiene la aprobación del "Modelo de Acuerdo de Enmienda y Restablecimiento al Contrato de Línea de Crédito" con Banco de Desarrollo de China, el ICBC y el Bank of China Limited, el consorcio que financia la obra. Ahora, Martín Guzmán queda habilitado a firmar la actualización del acuerdo.
El pedido de interpelación de Parrilli para que explique porque mantenía frenados los desembolsos acordados con China ablandó a Béliz.
"Este avance es producto del pedido de interpelación de la Comisión de Energía del Senado de La Nación a Gustavo Beliz para que explique porque mantenía frenados los desembolsos comprometidos con China", afirmó una fuente que participa activamente de la construcción de las represas. "Hace dos años y medio que la Secretaría de Energía tenía cojoneada esta adenda", agregó la fuente.
En este contexto no resulta casual que esta misma semana un representante de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Leandro Gorgal, haya visitado la Central de Atucha para evaluar junto a sus directivos la extensión de vida de la primera central nuclear, Atucha I.