¿Sabías que el cierre de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF) no solo implica un ajuste en el presupuesto, sino también la cancelación de una empresa que costó millones al Estado sin cumplir con sus objetivos? El anuncio de su disolución en 2024 no solo pone fin a una parte del holding ferroviario, sino que pone en evidencia uno de los mayores despilfarros en Trenes Argentinos.
Trenes Argentinos Capital Humano fue creada con el objetivo de gestionar recursos humanos y realizar actividades de capacitación en el sector ferroviario. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta entidad se convirtió en un símbolo de ineficiencia. ¿Por qué? Según el informe oficial, la empresa malgastó enormes cantidades de dinero en proyectos que no tenían justificación, como obras de arte en estaciones de trenes desactivadas y programas de entretenimiento durante la pandemia. Esto representó una carga financiera innecesaria para el Estado.
Bajo la administración de Javier Milei, el gobierno tomó la decisión de cerrar Trenes Argentinos Capital Humano, una medida que se venía anunciando desde octubre de 2024. Este cierre responde a la necesidad de eliminar estructuras redundantes y reducir el gasto público en sectores que no cumplen con su rol operativo. Con la disolución de DECAHF, el Estado ahorrará aproximadamente $42.000 millones anuales, al eliminar 1.388 puestos de trabajo y 23 cargos jerárquicos que cobraban salarios exorbitantes.
El despilfarro no solo se refleja en la malversación de fondos, sino también en la falta de transparencia y control sobre las actividades de la empresa. Trenes Argentinos, desde su creación en 2014, había sido vista como una entidad clave para la recuperación de la red ferroviaria nacional. Sin embargo, la inclusión de empresas como Trenes Argentinos Capital Humano dentro de este conglomerado fue criticada por su falta de eficiencia y su coste elevado para las arcas públicas.
En un contexto donde el gobierno de Milei prioriza el ajuste fiscal y la eliminación de gastos innecesarios, la decisión de eliminar DECAHF parece lógica. La Secretaría de Transporte subrayó que el cierre de la empresa refleja un esfuerzo por optimizar los recursos públicos, especialmente cuando se trata de áreas como la formación y capacitación, que no estaban contribuyendo al funcionamiento real de la red ferroviaria.
Con esta medida, el gobierno no solo está recortando una entidad ineficiente, sino que también está dejando claro que no hay espacio para el despilfarro en tiempos de crisis. Aunque algunos sectores se resisten a la idea de los recortes, la realidad es que, en este caso, el cierre de Trenes Argentinos Capital Humano responde a una necesidad urgente de reorientar el gasto público hacia áreas prioritarias, como la mejora de la infraestructura ferroviaria y la modernización de los servicios.
Trenes Argentinos, como parte de la Secretaría de Transporte, sigue siendo una pieza fundamental en la reactivación del transporte ferroviario en el país. Sin embargo, el cierre de DECAHF subraya una lección importante: no todo lo que se crea con fines de "mejorar" el sistema ferroviario es realmente útil. Los despilfarros deben ser eliminados para dar paso a una gestión más eficiente y transparente que beneficie a todos los argentinos.
El futuro de Trenes Argentinos está en manos de las decisiones estratégicas que tome el gobierno, pero con el fin de Capital Humano, queda claro que se están tomando medidas para evitar que el despilfarro siga siendo parte del sector público.