El 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, se convierte en el escenario de una intensa disputa interna en el peronismo, marcada por dos actos significativos. Por un lado, el gobernador bonaerense Axel Kicillof afina los detalles para su presentación en Berisso, mientras que el Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires convoca a un evento en la Federación de Box de la capital, utilizando la imagen de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La celebración del Día de la Lealtad contará con una fuerte movilización de militantes y dirigentes, especialmente en el acto de Kicillof, donde se espera una notable presencia de sectores como La Patria es el Otro y apoyo gremial. A las 17 horas, el gobernador será el único orador en un evento que busca consolidar su liderazgo en el contexto de una contienda electoral del Partido Justicialista Nacional.

En contraste, el acto porteño se desarrolla en un clima de misterio, con la imagen de Cristina Kirchner como símbolo de apoyo en su posible candidatura para presidir el partido. Aunque no se ha confirmado su presencia, el evento está diseñado para demostrar respaldo a su figura en medio de una reorganización que definirá la presidencia del PJ en un mes.

La jornada del 17 de octubre se asemeja a la situación vivida el 27 de abril, donde Kicillof y Kirchner realizaron actos en fechas consecutivas, reflejando la tensión persistente entre ambos sectores. Las versiones sobre reuniones privadas entre Kicillof y Kirchner han alimentado las especulaciones sobre la dirección futura del peronismo, mientras que la pugna entre el kiciloffismo y La Cámpora se intensifica.

A pocos días del cierre de listas, el Partido Justicialista Nacional se enfrenta a la necesidad de unificar su estructura. En este contexto, la disputa por la presidencia del partido se torna crucial, especialmente tras la renuncia de Alberto Fernández por el escándalo de violencia de género que involucró a su pareja, Fabiola Yañez.

Con una esperada participación de más de 20,000 personas en Berisso, la jornada promete ser histórica, aunque tensa, marcando un nuevo capítulo en la lucha por el futuro del peronismo.