¡Mirá vos qué quilombo que se armó en el peronismo cordobés! Martín Llaryora mandó fruta al notificar al peronismo local que se re acomoda con Javier Milei, una decisión que dejó a más de uno con la cara de "¿Qué onda?" dentro del Gobierno, aunque nadie se anime a decirlo en público como lo hacen en privado.

No hay ni un pelo de tonto para salirse del guión. Juan Schiaretti, allá en Nueva York, tiró que el PJ cordobés está al pedo y se presta para bancar a Milei, "como bancamos a Mauri Macri y al Alberto", tiró el ex gobernador, todo para apoyar el choclo que se mandó el mandamás provincial.

El aval de Llaryora y Schiaretti a Milei prendió fuego al peronismo cordobés. Tania Kishakevih, que antes era delasotista y ahora se hace la masa en las filas de Sergio, lanzó: "El chupamedias de Schiaretti con el gobierno del loco y destructivo Milei sólo se puede explicar de dos maneras: o hay negociados o hay falta de huevos. Schiaretti es un papelón para el peronismo cordobés", tiró la masista. El comentario rebotó en todos lados.

120 científicos del @InstFerreyra con la incertidumbre de no saber cómo seguir. Cuentan con presupuesto para funcionar un mes más. Una institución con 77 años, de prestigio mundial. Dependen de fondos que el gobierno nacional no transfiere al @CONICETDialoga ni a la @unc_cordoba. pic.twitter.com/ZzDAFAA3Xj

— Natalia de la Sota (@NataliaDLSok) April 8, 2024

El "¿Qué carajo?" por el apoyo de Llaryora y Schiaretti a Milei dejó a todo el peronismo en veremos. Natalia de la Sota parece estar lista para rajar para otro lado. Ya lo demostró en enero, cuando votó en contra de una ley que después quedó en la nada. Desde ese momento, se la juega de independiente.

De la Sota se juntó con 120 cerebritos del Instituto Ferreyra, que hace banda de años está por la jeta por falta de plata del Conicet. La mina va a ver si puede conseguir algo con Llaryora para salvar los muebles. Es una forma de tirarle en cara qué es lo que está bancando Llaryora con su alineamiento.

Esto es inédito para el peronismo cordobés: nadie dice ni mu ante el tijeretazo nacional. Llaryora no parece estar con los tapones de punta para ir a la Corte a putear por la guita que no viene de la Anses para los jubilados. Ni en pedo hace como hizo De la Sota en 2012, que metió una tasa vial para tapar el bache.

Con toda la bronca, en El Panal cuentan que este año, a pesar del alineamiento con Milei, Llaryora se va a quedar sin 188 lucas de la guita del Gobierno nacional: 150 que van para la Caja de Jubilaciones, 26 palos del incentivo docente y 12 de subsidios al bondi.

"Es un recorte que viene justo cuando se está llenando el sistema de salud, aumenta la demanda en los comedores y hay más gente en la calle. Encima, baja la guita de ingresos brutos por el parate de la actividad", se queja un peronista que no la está pasando nada bien explicando el apoyo de Llaryora a Milei.