El próximo sábado, Cristina Kirchner tiene previsto inaugurar un microestadio en Quilmes, bajo la gestión de Mayra Mendoza, una figura cercana a La Cámpora y con una relación tensa con Axel Kicillof. Este gesto público marca su regreso a la escena política y despierta diversas interpretaciones en el peronismo, especialmente en medio de las tensiones internas.

La elección de esta ciudad para reaparecer en público sugiere un respaldo a la gestión de Mendoza, pero también alimenta a los hambrientos de especulaciones sobre el posicionamiento de Cristina en la interna del peronismo bonaerense. Su mensaje en redes sociales no hace referencia a la disputa entre Kicillof y La Cámpora, reflejando su incomodidad con las luchas internas.

La ex presidenta se encuentra molesta con la interna que atraviesa al kirchnerismo, especialmente por adelantarse a discusiones sobre las listas legislativas y la autonomía dentro del núcleo de poder que integran ella y su hijo. Aunque desde el Instituto Patria aseguran que su discurso no abordará este tema, la incertidumbre persiste sobre el contenido exacto de sus palabras.

Volviendo al acto, se convocó a toda la dirigencia política del peronismo bonaerense, siendo un termómetro para medir el presente del movimiento. La presencia o ausencia de distintos referentes políticos será interpretada como un reflejo del actual escenario.

En cuanto a Axel Kicillof, su participación en el evento aún es incierta. Si bien su jefatura política es Cristina Kirchner, su relación tensa con La Cámpora podría influir en su decisión de asistir. Mientras tanto, dirigentes como Larroque también estarían presentes, marcando la puja de poder en el espacio político.

El regreso de Cristina Kirchner no solo impacta en el ámbito interno del peronismo, sino que también influirá en la dinámica política nacional. Su capacidad para marcar agenda y definir posturas será determinante en la discusión sobre la renovación peronista y la estrategia opositora frente al gobierno actual.

El sábado se presenta como una jornada de súper acción en la interna peronista, con diversos actos y actividades que reflejarán las tensiones y disputas de poder que atraviesa el movimiento. La presencia de Cristina Kirchner marca el inicio de un nuevo capítulo en la compleja trama política del peronismo argentino.