Un artilugio en el dictamen del proyecto sobre la nueva integración del Consejo de la Magistratura que se aprobará esta semana en el Senado alteró los ánimos en la Corte Suprema: el texto permite que uno de sus miembros sea consejero sin presidirlo y tiene respaldo de la diputada Graciela Camaño, quien al igual que Alejandro "Topo" Rodríguez asumió en 2019 en la boleta de Roberto Lavagna.
"No creo que tengamos que sacar a la Corte del Consejo. La Constitución establece claramente que todas las instancias de la justicia deben estar en el Consejo. Pero no estoy a favor de que nosotros en la ley a una instancia le demos un doble voto y le demos la presidencia para desequilibrar", señaló Camaño.
Este domingo, la diputada había recibido la presión de Lavagna, quien publicó un tuit para marcar la cancha.
No hay cuatro poderes constitucionales, sino tres. Cada uno de ellos debe ser respetado en su independencia y competencias. El Consejo de la Magistratura pertenece al área judicial y es natural que sea presidido por el Presidente de la Corte Suprema e Justicia
El "interbloque federal" lo completan Florencio Randazzo, la dupla de socialistas santafesinos y el trío de cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti.
Sin estos 8 votos al Frente de Todos se le haría imposible llegar a una mayoría y es por eso que el texto final consensuado en Diputados buscó captarlos. Apuntan a convencer a Camaño, quien hasta diciembre es miembro del Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de seleccionar y remover jueces.
El dictamen aprobado en el Senado dice que pueden integrar el Consejo de la Magistratura jueces de "todas las instancias", lo que incluye a la Corte. Pero no señala que deba presidirla. Por ahora, no tiene los números en Diputados.
Está en el artículo 2, que define la conformación de la Magistratura con 4 representantes del Poder Judicial "elegidos sobre la base del sistema D'hont", garantizando representación de todas sus instancias y regiones.
Una de las instancias sería la Corte, por lo tanto su inclusión está expresa, pero no así su presidencia, que le permite manejar el presupuesto del Poder Judicial. "Es lo que pide la Constitución, pero ellos no quieren someterse a elecciones y mucho menos tener un consejero raso", explica un senador oficialista que trabajó la ley.
De hecho, los constitucionalistas que asistieron al debate del Senado, como Daniel Sabsay, destacaron que la Corte debía integrar la Magistratura, pero ninguno dijo expresamente que también tenía que presidirla. Quien los arrinconó con esas consultas fue el rionegrino Alberto Weretilneck, aliado clave del Gobierno para llegar a la mayoría del Senado.
En la oposición de la Cámara baja creen que Lavagna le dio el tiro de gracia a la ley, porque sin los lavagnistas los números no dan y el Topo Rodríguez le sigue siendo leal. El Frente de Todos tiene 118 diputados, llega a 123 con aliados fijos y necesita 6 más para sancionar la ley. Los 8 federales son claves. Por ahora no están. Fuente: lapoliticaonline.com