INFORME ESPECIAL | El Papa echó a Mestre por conspirar contra dos obispos en Mar del Plata

27-05-2024 - Por Visión Política

INFORME ESPECIAL | El Papa echó a Mestre por conspirar contra dos obispos en Mar del Plata

La mañana de este último lunes del mayo más frío en décadas, amaneció con la iglesia católica en la tapa de todos los portales de noticias argentinos, luego de un finde en el que también había sido protagonista por la homilía del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva. El cura villero, que ostenta el cargo más importante del catolicismo en el país, les había dicho en la cara al presidente Javier Milei y su gabinete, que el país es un infierno y la gente no aguanta más tanto ajuste. Todo esto, durante el Tedeum por el 25 de Mayo en la catedral metropolitana.

Pero hoy, las noticias llegaron desde la segunda capital del país: La Plata. Allí, el flamante arzobispo Gabriel Mestre, tuvo que renunciar a pedido del Papa Francisco, luego de quedar envuelto en un fuerte contrapunto en su ciudad natal, Mar del Plata, de donde era obispo antes de pasar a la ciudad de las diagonales y los tilos. Resulta que en la metrópolis balnearia argentina por excelencia, Mestre se creía rey y por eso, cuando se fue, quiso designar de facto a su sucesor, un amigo demasiado íntimo. El Papa se lo impidió y Mestre armó una descomunal embestida contra los designados desde Roma, amparado en una obscena protección mediática y del círculo rojo marplatense.


“Game of Thrones”


El juego de tronos que decidió practicar monseñor Mestre, que no es Nito, le quedó demasiado grande. Quiso ser Ramsay Bolton, sin duda el personaje más sádico de la serie, pero perdió, como ocurrió en “Game of Thrones”. Durante sus nueve meses (304 días) al frente del Arzobispado de La Plata, del cual depende administrativa y políticamente el obispado de Mar del Plata, Mestre intentó a cada instante imponer como nuevo titular del obispado marplatense a su amigo demasiado íntimo, el padre Luis Albóniga, su vicario general histórico (mano derecha) en "La Ciudad Feliz". Para eso, el Papa debía designarlo antes obispo, cosa que jamás pasó por la cabeza de Francisco.

El lunes 18 de septiembre de 2023, a dos días de asumir la titularidad de La Plata, una especie de “gobernación eclesiástica” parecida a PBA, Mestre nombró al párroco de la Asunción de la Santísima Virgen de MDQ, como el elegido por el Consejo de Consultores para guiar a la comunidad diocesana hasta la designación de un nuevo obispo, bajo el título consular de administrador diocesano de Mar del Plata. Allí comenzaron sus disputas con la Santa Sede, que pensaba designar rápidamente a su sucesor y evitar a Albóniga.


Una sucesión muy complicada


Monseñor Gustavo Manuel Larrazábal, quien había sido nombrado obispo de Mar del Plata el 13 de diciembre de 2023 y todavía no había tomado posesión de la sede local, renunció al cargo. El Papa Francisco aceptó la decisión de Larrazábal de no asumir en Mar del Plata y al mismo tiempo nombró administrador apostólico de la diócesis a monseñor Ernesto Giobando, obispo titular de Appiaria y auxiliar de Buenos Aires. “Larrazábal seguirá siendo obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo”, informó el Vaticano el pasado miércoles 17 de enero 2024.

Cabe destacar que la información fue publicada aquel caluroso día en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, a través de la agencia AICA. “Les comparto que luego de un proceso de discernimiento y oración realizado muy a conciencia, he llegado a la conclusión de que no es oportuno asumir el gobierno pastoral de la diócesis de Mar del Plata y le he presentado mi renuncia al Papa Francisco, quien con mucha comprensión la aceptó”, escribió Larrazábal en una carta abierta a los marplatenses.

Larrazábal tenía una denuncia de parte de una mujer por abuso, en la misma diócesis de Mar del Plata. El obispo aceptó pero no tomó posesión, porque comenzó a publicarse sobre esa antigua denuncia”, informó a PrimeraPagina.info una fuente segura. En ese momento acusaron al padre Albóniga y al mismo monseñor Mestre, de haber conspirado contra el flamante obispo marplatense. Mestre aseguraba conocer a la denunciante desde sus 17 años y estaba dispuesto a defender su teoría, aún a costa de su nuevo cargo en La Plata. Y así fue.

El de Larrazábal fue el segundo intento fallido por designar obispo en Mar del Plata: el 21 de noviembre del año pasado, Francisco eligió para la Diócesis marplatense a monseñor José María Baliña, de 64 años. Pero casi un mes después, el prelado renunció por motivos de salud. “Cuando se publicó mi designación recibí tal avalancha de saludos, reportajes y recomendaciones que me di cuenta de que no estaba en condiciones para asumir la misión allí. Después de discernirlo mejor y consultarlo con la Santa Sede, decidí presentar mi renuncia”, escribió en una carta pública donde dio a conocer su alejamiento del cargo. Se sospecha también en este caso, de una conspiración del dúo Méstre-Albóniga.

La diócesis de Mar del Plata continúa vacante desde el 9 de septiembre del año pasado, cuando monseñor Gabriel Mestre dejó la ciudad para convertirse en arzobispo de La Plata. Los anteriores fueron Enrique Rau (1957-1971), Eduardo Francisco Pironio (1972-1975), Rómulo García (1976-1991), José María Arancedo (1991-2003), Juan Alberto Puiggari (2003-2010), Antonio Marino (2011-2017) y  Mestre (2017-2023).


¿Cómo es el proceso sucesorio en La Plata?


A alguien tienen que nombrar rápidamente en La Plata y hay dos formas de hacerlo:


1) En 24 horas el Colegio de Consultores, debe nombrar un administrador diocesano, tal como eligieron a monseñor O'Neill entre los arzobispos Antonio Quarracino y Carlos Galán. Esta es la forma ordinaria y más democrática de resolver la "Sede Vacante".

2) El Papa nombra un Administrador Apostólico, hasta que se elija nuevamente un arzobispo.


Esta última fue la forma de Francisco cuando aceptó la renuncia de monseñor Héctor Aguer por edad. En lugar de nombrar al mismo Aguer como administrador apostólico, como solía hacerse, lo nombró a monseñor Alberto Bochatey, con lo cual le quitó en forma inmediata a monseñor Aguer toda posibilidad de decidir o firmar.


Bochatey conducira la “sede vacante”

El Santo Padre Francisco, mediante Decreto N. 518-2024 del Dicasterio para los Obispos, ha nombrado a Mons. Alberto Germán Bochatey, OSA, Administrador Apostólico en “sede vacante” de la Arquidiócesis de La Plata, hasta que se elija un nuevo Arzobispo y tome posesión canónica de dicha Arquidiócesis.


La noticia que leerás en todos los otros medios


El arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, presentó su renuncia a menos de un año de haber asumido en el cargo. La noticia la comunicó el propio prelado y está fundamentada en un pedido del Papa Francisco. Parece que "se fue sin su bendición".

"Días atrás, la Santa Sede me convocó en Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la Diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de La Plata al ser designado arzobispo metropolitano por el Papa Francisco. En la Ciudad Eterna, después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense", explicó Mestre en una carta dirigida a los platenses.

Agregó: "Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios por cómo obré, confiando en que la Verdad nos hace libres (cf. Jn 8,32), y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy”, detalló en la misiva publicada esta mañana.

Ya dirigiéndose a la comunidad platense, Mestre explicó su salida: "Hoy dejo de ser el pastor de ustedes. Quiero decirles que he sido muy feliz estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón. He disfrutado de cada encuentro con los laicos y laicas de todas las edades, con los consagrados y consagradas, con los seminaristas, diáconos, presbíteros y obispos auxiliares". "Aleluya que se fue" se dice por las iglesias platenses.

"Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar", añadió el arzobispo en el tramo final de su carta. Agradeció a la capital bonaerense porque -según expresa- pudo "experimentar la diversidad y profundidad de la fe en Dios de muchos de ustedes, fe comprometida que me edificó y enriqueció más de una vez".

El mismo lunes, el área de prensa del Vaticano publicó la aceptación de la renuncia de Mestre "al gobierno pastoral de la arquidiócesis metropolitana de La Plata". Sin embargo, la oficina de prensa de la Santa Sede no dio detalles sobre las razones de su dimisión del cargo menos de un año después de que fuera designado.

Mestre nació el 15 de septiembre de 1968 en Mar del Plata y fue ordenado sacerdote en 1997. En 2017 fue nombrado obispo de Mar del Plata, lugar que ocupó hasta 2023. El 28 de julio de ese año el Papa Francisco lo nombró arzobispo de La Plata. Tomó posesión canónica el 16 de septiembre del mismo año, durante una ceremonia en la Catedral de La Plata. En la Conferencia Episcopal Argentina, era presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica desde 2021, de la que es miembro desde 2017.

Según el ordenamiento jurídico del Derecho Canónico, los obispos presentan su dimisión al Pontífice cuando cumplen 75 años, veinte más de los que tiene ahora Mestre.