VISIÓN POLÍTICA

El intendente de Bariloche, Walter Cortés, está impulsando un ambicioso proyecto para privatizar 70 hectáreas de tierras públicas en el Cerro Catedral. La propuesta contempla la construcción de un hotel de lujo a 1200 metros de altura y dos barrios cerrados en la base de la montaña. La aprobación del proyecto depende de los concejales que están alineados con el gobernador Alberto Weretilneck.

Este es el proyecto urbanístico más importante de la ciudad en las últimas décadas. Cortés ha presentado al Concejo Deliberante una propuesta para establecer "parámetros urbanísticos" en seis zonas del Cerro. Los arquitectos de cada bloque han firmado un dictamen técnico, y el siguiente paso es la participación del Consejo de Planeamiento, aunque su opinión no es vinculante.

En la ciudad, el rápido avance del proyecto ha causado sorpresa. Con tres denuncias pendientes relacionadas con licitaciones, Cortés busca finalizar la primera etapa del proyecto en los próximos meses.

Actualmente, el Cerro Catedral está concesionado a Capsa (Catedral Alta Patagonia) hasta 2056. La empresa, propiedad de la familia Trappa, gestiona los medios de elevación del cerro y es crucial para el turismo en Bariloche. Este año, Capsa fue centro de una polémica por el alto costo de los pases de esquí, que ascienden a 115 mil pesos por día.

Facundo Villalba, concejal de Primero Río Negro, expresó su preocupación: "Esto le sirve al operador, pero a todos los demás sectores económicos no le funciona. Tienen un modelo de negocio que es contradictorio con el del resto de la ciudad".

A pesar de que solo se ha presentado el cambio de zonificación, el próximo paso será la comercialización del proyecto. Capsa planea adoptar un modelo similar al estadounidense, donde el concesionario gestiona toda la montaña, desde las escuelas de esquí y el alquiler de equipos hasta los medios de elevación y alojamientos.

En la zona conocida como 1200m, donde actualmente está ubicada la aerosilla Cóndor, se prevé la construcción de un hotel de lujo. Alberto Surace, un empresario vinculado a la construcción y concesiones, está encargado de atraer inversionistas para el proyecto. Surace ha recibido visitas de cadenas como Club Med y Marriott para evaluar el potencial del sitio.

Cerca del futuro hotel, sobre el reservorio de agua para nieve artificial, se planea un loteo exclusivo. En la base sur del cerro, se instalaría otro loteo, y Capsa ha propuesto trasladar el estacionamiento gratuito a un lugar más remoto, mientras que en Chapelquito se desarrollaría otro proyecto residencial.

El impacto económico de estos desarrollos podría variar según si el emprendimiento está destinado a atraer nuevos turistas o a competir con el turismo actual. Capsa también está considerando elevar la altura de la base del cerro, lo que podría permitirles controlar futuros locales y centros comerciales.

La CEB, la cooperativa eléctrica de Bariloche, ha señalado que no tiene capacidad para proporcionar conectividad a las nuevas áreas. Capsa utiliza generadores para sus medios de elevación y ha solicitado que la CEB financie las nuevas líneas de tensión, lo que afectaría a los vecinos de la ciudad.

Para que el proyecto avance, Cortés necesita ocho votos del Concejo Deliberante. Los 3 concejales de Juntos Somos Río Negro, que están en conflicto con Cortés pero responden a Weretilneck, tienen la clave para la aprobación. La relación entre el gobernador y el intendente ha sido tensa desde que Cortés vinculó a Weretilneck con un reclamo de una empresa de mantenimiento vial.

Recientemente, el bloque de Juntos Somos Río Negro citó al diputado Agustín Domingo para explicar su apoyo al veto del aumento jubilatorio propuesto por Javier Milei. También cuestionaron su relación con Cortés, que pertenece a otro partido, y una concejal lo comparó con Santiago Caputo, según el diario Río Negro. Esta citación política no tiene validez legal, ya que el Concejo Deliberante no puede convocar a un diputado nacional.