En una alianza sorprendente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el líder de la oposición, Beny Gantz, han formado un gobierno de emergencia para gestionar la crisis en medio del conflicto con Gaza. Esta inusual colaboración incluye figuras destacadas de la política y el ejército.
El Gobierno de Emergencia, según el acuerdo, involucra a Gantz, el exministro de defensa Gideon Saar, el exjefe del estado mayor Gadi Eisenkot y otros dos diputados del partido Unidad Nacional. Además, se reserva un lugar para Yair Lapid, una figura importante en la oposición.
El objetivo principal del Gobierno de Emergencia es abordar la guerra con las milicias palestinas en Gaza, que ya ha cobrado un alto número de víctimas.
La comunidad internacional y varias ONGs han instado al respeto de los civiles en medio del conflicto ya garantizar asistencia humanitaria en la Franja de Gaza, donde los hospitales están abrumados y los suministros escasean.
En otro desarrollo, Hizbulá lanzó misiles contra el norte de Israel, provocando bajas en las fuerzas israelíes, lo que agrava la situación en la región.
La intervención del secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se espera para los próximos días, mientras Israel no descarta la posibilidad de una invasión en Gaza, similar a la ocurrida en 2014.
La situación es cada vez más tensa, y la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en el Oriente Medio.