En un esfuerzo por aliviar la tensión en el sobrepoblado centro de acogida de Lampedusa, Italia ha comenzado a trasladar a alrededor de 1,800 migrantes desde la isla hacia la península. El centro, diseñado para albergar a 400 personas, había estado enfrentando una abrumadora cifra de más de 4,000 individuos en los últimos días debido a la llegada de numerosas embarcaciones precarias.
Situada más cerca de África que de Europa, Lampedusa ha estado bajo una intensa presión migratoria que las autoridades locales consideran insostenible. El reciente desembarco de un pesquero que transportaba a 270 inmigrantes, interceptado por la Guardia di Finanza y el grupo Frontex cerca de la costa, subraya los desafíos que enfrenta la región.
Según testimonios de los recién llegados, la embarcación partió de Zuara, Libia, y cada pasajero habría pagado 3,500 dinares libios por el peligroso viaje. Los migrantes proceden de diversas nacionalidades, incluyendo bengalíes, egipcios, marroquíes, pakistaníes y sirios.
Italia ha experimentado un marcado incremento en las llegadas de inmigrantes, superando las 113,000 personas en lo que va del año, el doble en comparación con el año anterior. Este esfuerzo de reubicación busca aliviar la tensión en Lampedusa y abordar la creciente problemática migratoria que el país está enfrentando.